Carmen Gil Montesinos: «Las redes visibilizan la labor del asociacionismo»

«En mis malos y buenos momentos, me gusta el repertorio completo de los Parrandboleros, porque me tranquilizan sus canciones. A mi madre, que tiene 94 años, se los pongo y, aunque se está apagando como una velita, la veo mover los labios al compás de sus letras. Cuando estoy cabreada, me acuerdo de una canción de Golpes Bajos: 'Malos tiempos para la lírica'».

«A pesar de que es muy dura, me gustó y me impactó mucho esta película. Al colectivo nos toca saber escuchar en estos casos tan específicos y tan duros. Nosotros no opinamos pero sí escuchamos lo que puedan necesitar el usuario y su familia. La vi en el cine en su momento y la he vuelto a ver un par de veces en Netflix, ahora que tenemos el cine en casa con las plataformas».

«La Manga es mi refugio. Tengo un apartamentico en Ibicencos y en cuanto puedo me voy. Viajo mucho, pero siempre por algo relacionado con las organizaciones a las que pertenezco, a congresos, jornadas, asambleas en Madrid, Valencia, Barcelona... Antes de hacer grandes viajes siempre me gusta conocer los rincones de la Región. Tenemos lo que no está escrito, sitios espectaculares, aunque la mayoría de los murcianos no los conocemos».

«Si se utilizan con un buen fin común, me gustan mucho las redes sociales. Yo utilizo Facebook e Instagram, aunque a veces me quedo dormida con el móvil en la mano. Entiendo que es una ventana abierta para dar a conocer los servicios y las actuaciones que hacemos desde el movimiento asociativo de la discapacidad. De una forma real y efectiva se ve lo que las entidades hacemos. En el ámbito personal también las uso para ver rinconcitos o cosas especiales de mi entorno».

«Para el tapeo no pueden faltar una marinera y una Estrella Levante. También me gustan los caballitos. La gente de fuera se queda alucinando cuando prueba la marinera o el paparajote, aunque algunos se coman las hojas. Soy del barrio de San Antolín, y hay otro rinconcito que me gusta mucho, Luis de Rosario, con su rebozado de bacalao y su vermú. También recomiendo la plaza de las Flores».

«Las series de mi infancia fueron 'Heidi' y 'Marco', que mostraban situaciones de sufrimiento pero tenían finales felices. Me quedaba embobadita viéndolas. Mi hija es muy friki de los animes y el manga, es coleccionista, y me dice que las dos fueron los primeros animes que se hicieron en Japón. Cuando mi hija era pequeña y yo trabajaba de peluquera, a veces la ponía delante de la tele a ver a Oliver y a Benji, de 'Campeones'».