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José Ortega Cano toreó este domingo en la plaza de toros de La Herencia, en la finca Casa Grande de El Jimenado (Torre Pacheco). Javier Carrión / AGM | Vídeo: Toni Marín

Ortega Cano deja su poso de figura del toreo en Torre Pacheco

El maestro se midió con una becerra a sus 70 años, ofreciendo una agradable mañana de toros en el tentadero benéfico

Francisco Ojados

Torre Pacheco

Domingo, 28 de enero 2024, 20:43

La plaza de toros de La Herencia, en la finca Casa Grande de El Jimenado (Torre Pacheco), acogió en la mañana del domingo un tentadero solidario cuyos beneficios fueron destinados a la Asociación Prometeo, de Torre Pacheco. El evento estuvo organizado por el Club Taurino de Torre Pacheco y el gran atractivo del tentadero era la presencia del matador de toros de Cartagena José Ortega Cano para ofrecer una clase magistral, anunciado junto al novillero con picadores local Víctor Acebo, y el novillero sin caballos cacereño Julio Méndez, a quien apodera Ortega Cano. Para la ocasión se reseñaron tres becerras de la ganadería jienense de Los Ronceles, que dieron buen juego y colaboraron al éxito artístico del tentadero.

Cerca de cuatrocientas personas se congregaron en la coqueta placita de toros de El Jimenado, y Ortega se presentó vistiendo un elegante traje corto, como si de torear en La Maestranza se tratara, dando importancia y categoría al evento. Lidió la primera de las tres vacas que se tentaron, animal que tuvo calidad, y a sus 70 años, José dejó constancia de que quien tuvo retuvo. Brindó su faena al público presente, con sentidas palabras para su tierra, recordando a sus padres, Francisco y Juana, y a su hijo, José María, que siguió el festejo en el tendido junto a Mari Carmen Ortega Cano, hermana del torero. Manejó el cartagenero la capa con muñecas de seda en el ramillete de verónicas que cerró con una bellísima y despaciosa media y, con la muleta, se gustó en dos tandas, una especialmente ligada, dejando la pañosa en la cara, para saborear el toreo caro cuando lo hizo a dos manos, luciendo los remates. El público le brindó una gran ovación.

La segunda vaca tuvo sus teclas que tocar y el novillero local, Víctor Acebo, la lidió con buena técnica y solvencia, mientras que Julio Méndez demostró un oficio impropio para un chaval de tan solo 16 años, además de buen gusto, ante un tercer animal que embistió con claridad. Ambos agradaron al respetable. En la brega destacaron los banderilleros David Lorente y José Luis Plaza, actuando de picador Víctor Ruiz.

En las tres vacas tuvieron su oportunidad de torear chavales de la Región y de Albacete, cuyas actuaciones fueron seguidas muy de cerca por Ortega Cano. Entre ellos actuó el hijo del matador de toros murciano Pepe Moreno.

Cariño de los aficionados

En los prolegómenos, la Asociación Prometeo, por medio de su gerente Luis Francisco Fernández y la directora Sandra Martínez, quiso tener un reconocimiento para los actuantes y colaboradores en este acto. El recuerdo a Ortega Cano lo entregó el alcalde de Torre Pacheco, Pedro Ángel Roca, que estuvo acompañado por los concejales Javier Plaza y Charo Sánchez.

A fin de aumentar los beneficios para la asociación, se rifó una muleta donada por Ortega Cano, quien durante toda la mañana recibió el cariño de la afición de Torre Pacheco, atendiendo a multitud de solicitudes de fotografías y autógrafos.

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