Secciones
Servicios
Destacamos
Kanye West, Kendrick Lamar, PJ Harvey, Frank Ocean, Beyoncé, Rihanna, Billie Eilish, Rosalía, C. Tangana, Yung Beef, Nicho de Elche… Son algunos de los nombres más destacados del mundo de la música internacional y nacional que nos deja la década 2010-2019 según la ... revista 'Rockdelux', gran referente de la prensa musical en España, que celebra su 35 aniversario con un número especial este mes de noviembre que recopila los mejores discos, canciones y conciertos de los últimos diez años, además de las películas, las series, los libros y los cómics que también merecen quedar en nuestro recuerdo. En los diferentes 'rankings' tampoco se olvidan de grupos como Arctic Monkeys, Arcade Fire, Tame Impala, Radiohead, David Bowie, Nick Cave & The Bad Seeds y Vampire Weekend, aunque en posiciones demasiado retrasadas para nuestro gusto. Pero ese es el juego que propone 'Rockdelux' para que cada uno eche la vista atrás en una época en la que reina lo efímero y se escucha más música que nunca. Santi Carrillo (1963, Barcelona), director editorial de la revista desde 1987, repasa todo lo que nos ha deparado este periodo, en el que el rock ya no es el estilo predominante, y lo que podemos esperar del futuro.
–Da gusto ver que, tras 35 años, la revista sobrevive en papel a pesar del huracán digital.
–Seguimos ahí luchando por mantenernos. Para nosotros todavía es prioritario conservar el papel y queremos que siga siendo así. Nuestro objetivo es mantener la revista todo el tiempo que sea posible. Obviamente, también tenemos la web, que la estamos reformando y próximamente habrá un cambio para potenciarla y hacerla más accesible, clara y nítida, pero seguiremos con el papel.
–¿Se ha producido un relevo generacional en vuestro público o eso es imposible en estos tiempos?
–A lo largo de 35 años ha ido modificándose mucho. En general, no se trata de un público muy joven, en el sentido de que sean adolescentes o veinteañeros que, como bien sabemos todos, no compran nada en papel. Nuestro público se ha ido haciendo mayor, y en general está bastante preparado, posee estudios universitarios y tiene un interés cultural, con inquietudes, y confía en nuestro criterio. Estamos encantados de que así sea.
–Todavía hay gente que se refiere a 'Rockdelux' como la 'biblia indie' en España, pero…
–Eso lo dirá gente que no conoce demasiado bien la revista. En los 90 sí que éramos abanderados de la música indie, pero de eso hace mucho tiempo y hablamos de mucho más. Es un reduccionismo.
–¿Qué resumen musical se puede hacer de la década 2010-2019?
–Parece que la música negra se está imponiendo a la blanca en cuanto al pop de consumo. Creo que están haciendo las cosas más interesantes, las producciones, la colisión de estilos a través del hip hop y el nuevo R&B; y luego también está el reguetón, la música latina, la electrónica… Todo eso ha conseguido liderar la corriente de pop más inmediato, rítmico e incluso interesante. El rock va a remolque en los últimos años. Es cierto que sigue habiendo grandes nombres y discos, pero sin tener el mismo protagonismo de décadas anteriores.
–¿Por qué ha sucedido eso? ¿Es más bien demérito del rock o mérito de los demás?
–El rock ha ido envejeciendo y se ha convertido en un estilo clásico más, como el jazz, el blues, el country… En cierta manera ha abandonado ya el liderazgo en cuanto a innovación, audacia y estar en la cresta de la ola. Es evidente que los grupos de rock van a seguir llenando estadios, los que tienen más nombre, pero están haciendo cosas ya trilladas. Es como una repetición sin aportar muchas novedades.
–Aunque se repitan, los festivales siguen recurriendo a las grandes bandas de rock.
–Hablo en el sentido de innovación, no en el de comercialidad. Los grandes nombres van a seguir triunfando, porque son los que más conoce la gente. Nosotros apostamos por cosas no tan conocidas que creemos que son más atrevidas e innovadoras, aunque sin desechar el rock, porque nos encanta. Pero así en general, la sensación que se percibe es que el rock ha perdido preponderancia respecto a la música negra, sobre todo el hip hop y el R&B.
–Y en comparación con décadas anteriores, ¿cómo valora esta última?
–Bueno, ahora la gente tiene más acceso a la música. Con un simple clic, puedes escuchar cualquier tipo de música a través de plataformas como Spotify y YouTube. Desde ese punto de vista, se ha democratizado el acceso a la música y la gente puede opinar sobre lo que antes era más territorio privado de los periodistas y de los locutores de radio. Ahora está nivelado en el sentido de que cualquier persona puede acceder al mismo tiempo que un periodista a la música. Eso ha hecho que se democratice horizontalmente el modo de consumirla. A pesar del declive de la industria discográfica, que ya no tiene el poder que tuvo en otros tiempos, hay más música que nunca, mayor variedad de estilos y mejor acceso.
–Ahora la música está en todas partes.
–Es cuando más música se escucha, aunque sea por el teléfono. Vas por la calle y ves que casi todo el mundo lleva puestos los auriculares. El acceso libre ha potenciado mucho el consumo de música, aunque se haya perdido la venta, porque ya prácticamente nadie compra un CD. Tan solo hay un cierto 'revival' con el vinilo, pero es todavía bastante minoritario.
–Y ya hablando de nombres propios del especial de noviembre, Rosalía y su 'Mal querer' es para 'Rockdelux' el mejor disco nacional de la década. ¿Exageran los que dicen que es el mayor fenómeno de la música española?
–Lo de Rosalía diría que es como algo milagroso, por llegar en tan poco tiempo a donde lo ha hecho y haciendo un disco como el 'Mal querer', que no es especialmente comercial. Aun así, ha tenido un impacto universal y ha hecho que trascendiese el flamenco, que no es una música comercial, y lo ha mezclado con electrónica, trap, R&B y hip hop, creando un producto que ha gustado internacionalmente. Es una paradoja milagrosa. Rosalía es una persona con mucho talento, como ya demostró con su anterior disco, 'Los ángeles', con Raül Refree. Y ahora ha sido muy ambiciosa, muy en consonancia con la generación a la que representa. Está muy conectada a las redes sociales, a Instagram, a la imagen y a los videoclips. Todo eso ha hecho que se multiplicase su efecto por mil. Ahora mismo, todas las adolescentes en España intentan imitar incluso su forma de vestir. Ha marcado tendencia y se ha infiltrado en el marketing puro del pop de consumo de Estados Unidos, pero sin dejar de tener calidad, que es lo realmente meritorio.
–No aparece ningún disco de un artista o grupo de la Región en el 'top 50'. ¿Significa eso que la escena murciana no es para tanto?
–Bueno, lo cierto es que Klaus & Kinski estuvo a punto de entrar. Era uno de los claros candidatos. También Parade podría haber estado.
–En cambio, sí se incluye a C. Tangana y Yung Beef, que sorprenderá a muchos.
–Nosotros apostamos por el trap. Ya sé que hay gente que viene del rock y lo ve como algo comercial, que no tiene calidad, pero representa la generación que está haciendo música ahora. Es un producto que, a pesar de lo que parezca, se basa en músicas electrónicas bastante ariscas, que no son fáciles. Y en cuanto a las letras de los grupos de trap, en este caso Yung Beef y C. Tangana, son como dos polos opuestos. Uno representa lo más underground, que sería Yung Beef, y en el otro extremo estaría el trap de C. Tangana, que llega a grandes audiencias por ser un producto más comercial y vinculado a la música latina. Creo que tanto el uno como el otro tienen mucho talento. En el caso de Yung Beef, una de las frases de 'Ready pa morir' –«Aunque no consiga nada/tuve mucha ambición»– la utilizó Los Planetas en su último disco en la canción 'Islamabad'. Posee mucha más sustancia de lo que la gente puede entender. Y nosotros, que siempre hemos apostado por músicas en evolución, pensamos que el trap es lo que ahora mismo define mucho a la sociedad, a la gente joven y a los adolescentes, que tienen mucha más mira de lo que se dice en los medios de comunicación generalistas.
–Ahora que ha nombrado a Los Planetas, ¿qué le parece Fuerza Nueva, su nuevo proyecto junto a Niño de Elche?
–Me parece muy bien. Niño de Elche es uno de los artistas más importantes que tenemos en España. Se ha convertido quizás un poco en personaje, que eso a veces lo desmerece, pero tiene mucha calidad. Es muy arriesgado. Está siempre trabajando y colaborando con diversos artistas y está representado también en la lista por él mismo y con Exquirla, el grupo que formó con Toundra.
–Es un poco hiperactivo.
–Está en todos lados. Para mi gusto hace demasiadas cosas en poco tiempo y quizás debería frenar un poco, pero es así de activo o hiperactivo. Siempre está ideando cosas nuevas y es interesante lo que hace. Está dando una nueva visión del flamenco sin dejar de serlo y aportando otros elementos para que la gente lo valore.
–A nivel internacional, Billie Eilish es la última gran aparición.
–Va camino de convertirse… Bueno, ya es una diva porque ha llenado en los recintos que ha tocado aquí en España y este verano estará en los grandes festivales. Representa a una generación que está un poco en consonancia con el rollo gótico, con el emo y las letras introspectivas. Y rompe con el estereotipo de diva colorista, exhibicionista e incluso un poco sexual. Ella es todo lo contrario. Ha encajado muy bien con un determinado tipo de público que valora sus letras y su puesta en escena dinámica, que mezcla diversos estilos y que es electrónica, pero también orgánica al mismo tiempo. Su disco 'When we all fall asleep, where do we go?' es uno de los más interesantes y la canción 'Bad guy' figura en nuestra lista de las mejores (número 47).
–Es justo lo contrario a Beyoncé y Rihanna, que con sus temas 'Drunk in love' y 'Work', respectivamente, lideran la lista de las mejores canciones.
–Aparte de que se trata de dos grandes canciones, Beyoncé y Rihanna son ahora mismo las cabezas de cartel de toda esta escena que explicaba antes, del nuevo R&B y pop de consumo negro, con canciones directas, muy rítmicas, que encajan con la historia del pop y el concepto de que es un estilo más de 'singles' que de álbumes. En el caso de Beyoncé, hemos incluido también su disco 'Lemonade' (número 24), que es un poco conceptual sobre la pseudoruptura con su marido y habla de los celos y la relación de pareja. Es un álbum muy atrevido y multiestilístico. Cada canción es un mundo en sí misma. Beyoncé es un fenómeno. Tiene mucho talento y sabe rodearse de los mejores productores y raperos y hacer un producto de consumo muy digno e interesante.
–Y luego está el duelo entre Kanye West y Kendrick Lamar para el mejor disco, en el que se ha impuesto el primero con 'My beautiful dark twisted fantasy'.
–Es probable que Kendrick Lamar, con solo cuatro discos en el mercado, sea más coherente y que Kanye West se haya ido diluyendo un poco con el paso del tiempo, aunque figura como mejor disco, y en la lista también está su 'Yeezus'. Es cierto que en el último lustro ha ido perdiendo fuelle, y su último disco, 'Jesus is king', de góspel, no es demasiado interesante. Pero en su momento demostró que era un talento mayor y 'My beautiful dark twisted fantasy' es muy comercial a la vez que innovador. Un disco introspectivo, porque habla de un estado de crisis de un personaje muy egocéntrico. Se produce una gran paradoja, porque es también muy colaborativo con otros raperos y estrellas del rock. Es muy directo y rítmico. Lo hemos escogido como el disco más representativo de todos estos años.
–Son dos estilos muy diferentes.
Kendrick Lamar es un rapero de la vieja escuela, con un compromiso social que Kanye West no tiene en absoluto, porque lo suyo es más bien el consumismo. Sus letras siempre tienen mensajes buenos y es mejor rapero. Además, hace una revisión de la música negra, mezclando bien con el jazz de gente como Kamasi Washington. Tiene una panorámica muy interesante en cuanto a recorrido histórico de la propia música negra. Y su compromiso social hace que su discurso se redimensione.
–Y ya por último, en los directos se destaca a PJ Harvey, a quien aquí en la Región tuvimos la suerte de ver hace ya una década.
–Es como la continuación natural de Patti Smith en cierta manera y la artista de rock más interesante de los últimos 25 años, con una gran personalidad, aparte de que sus músicos son leyendas del underground. Y sus discos son notables. 'Let England shake' es para nosotros el tercero mejor de la década. Es un regalo verla en directo. Por ella misma, por sus músicos y por su mensaje.
–Mirando al futuro, ¿qué podemos esperar de la siguiente década?
–Supongo que van a surgir más estilos vinculados a la música negra. La música blanca se está fijando mucho en ella, tanto en la manera de producir como en las voces. Las divas de pop blanco también se están copiando bastante de las afroamericanas. Creo que la música latina va a seguir creciendo. ¿Y a ver qué hace el rock? Veremos estilos que van a interconectarse los unos con los otros. Cada vez habrá más colisiones estilísticas y la música de baile va a seguir conectada con toda esta escena del pop. Aunque todavía es todo una incógnita.
–Y a nivel de conciertos y festivales, ¿se mantendrá el mismo ritmo frenético de ahora?
–La verdad es que en España tenemos la suerte de que los festivales están alimentando un poco la industria. Hay en cualquier sitio, y muy buenos en general, de todo tipo de música, ya sea indie, jazz, rock… Y a la gente le gusta acudir, porque los más grandes siempre están llenos. Se ha convertido en un ritual más de la música de ocio ir a festivales y participar en esa fiesta. Aquí tenemos algunos de primer nivel internacional, como el Primavera Sound, que será de los cinco mejores del mundo. El Mad Cool va cada año a más y el BBK Live sigue ahí. En la Región de Murcia tenéis La Mar de Músicas, que es un festival espléndido con un repertorio de músicas del mundo que es un verdadero regalo.
–Y el Festival Internacional de Jazz de San Javier, el Warm Up…
–Sí, el festival de jazz ya tiene mucho recorrido. Hay buenos festivales.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.