'Cuero', publicado en febrero de 2024, es el nuevo trabajo discográfico de la cantante y compositora Guadalupe Álvarez Luchía, conocida artísticamente como Guada. La artista argentina, nacida en Buenos Aires (1984) muestra nuevas canciones en las que «recupera bagualas y huaynos, géneros folclóricos del ... norte argentino, que han pasado desde los pueblos originarios indígenas de forma oral a todos los habitantes de estas regiones», indican desde el sello discográfico independiente Raso Estudio.
Publicidad
Temas en los que Guada « recodifica y resignifica buena parte de este cancionero popular y anónimo, actualizándolo y proyectándolo tanto desde el trance ritual más intenso y fiero como de una mirada reconstructora». Un nuevo reto para la artista afincada en Madrid que, a lo largo de su carrera, en solitario y como parte del dúo La Loba, junto a Javier Zarember Calequi, ha colaborado con Jorge Drexler, Kevin Johansen y Leonor Watling, entre otros.
Guada repasará 'Cuero' y otros temas de su discografía en directo este viernes a las 22.00 horas en el Café de Alba. Un concierto en el que estará acompañada por el cantante y guitarrista ceheginero Moy Gomar.
–¿Cómo nace la idea de crear el disco 'Cuero'?
–Desde hace tiempo tenía ganas de investigar sobre este género, las bagualas, especialmente por la crudeza que hay a la hora de cantarlo. Se canta, en general, con la voz y con caja, practicamente despojado de instrumentos. En los conciertos doy, con estos temas, una pincelada de algo que no sueles escuchar en otros sitios. Es una música de raíz que viene de lo alto del monte. Me interesaba acercarla a la gente. En los directos he introducido huaynas como 'Torito'. Me lo dio a conocer una directora de cine boliviana. A partir de ahí me puse a investigar. Las canciones de 'Cuero' pertenecen a un disco de una investigadora musical, Leda Valladares, recopiladora de cantos tradicionales que no están transmitidos de una manera más que oral. Esta es una forma muy artesanal de acercar algo exquisito. Por lo general, canto estos temas sin micrófono. Se interpretan de una manera muy especial.
Publicidad
–¿Cuánto tiempo ha dedicado a la creación de este disco?
–Ha sido un trabajo de mucha investigación sobre el género. Me pasé meses encerrada escuchando estas bagualas e intentando que no sonaran a cemento, es decir, que no sonaran a ciudad. Conseguir lograr eso para mí fue mucho más difícil que componer, como he hecho en anteriores discos. Quería intentar acercarme a esa música sin manchar el estilo, sin meterle demasiado de mí. Yo quería ser simplemente una especie de medium. Es lo que me suele pasar cuando canto cosas de otras personas. Frente a un trabajo muy grande de investigación, hubo un proceso muy corto de grabación, porque no se pueden cantar demasiadas veces estas bagualas, ya que pierden su frescura.
–Parece un trabajo arriesgado vocalmente.
–Sí. Yo procuraba que esos cantos que he mamado, por vivir en Argentina, se manifestaran a través de mi instrumento. Los empecé a cantar una y otra y otra vez hasta que se me hizo una especie de callo en la garganta en el que mi voz se libera y salta. Una especie de grito al cielo. Eso es lo que intento que me pase en los conciertos. Será algo bastante único.
Publicidad
–En España, ¿qué formaciones destacaría por su forma de transmitir la música tradicional?
–He escuchado mucha música de raíz de la mano, por ejemplo, de El Nido, una banda burgalesa que está comunicando y transmitiendo la música tradicional. Fetén Fetén también lo hace con música popular. Es imposible no escuchar esta música y sentir algo adentro que te une. Es como si escucharas tu propia sangre. Aunque te muevas en otros estilos. Aunque tengamos las edades que tengamos. Es una llamada de otro lugar.
–¿Hoy en día está en peligro la música tradicional?
–Todo lo contrario. Creo que la música tradicional no se va a extinguir jamás. Porque aunque pasen los estilos, lo tradicional se vuelve moderno. Es tan inmortal que es moderna. Siempre está de moda en el fondo. Viendo a Fetén Fetén en el Circo Price [de Madrid] la gente de todas las edades se puso de pie a bailar. Obviamente los géneros van mutando y se van adaptando a lo que va pasando. La música urbana ahora cuenta mucho lo que pasa en el momento en el que vivimos, que eso es interesante. Sin embargo, por ejemplo, las bagualas o los géneros tradicionales tienen esta cuestión, lo que yo llamo desgracias modernas, que les ocurrían a seres ancestrales pero que tú te puedes sentir identificado también porque, en el fondo, al contar cosas tan sencillas y de la vida tan cotidiana hay cosas que nunca vamos a dejar de hacer. No vamos a dejar de sentir ni dolores, ni penas, ni alegrías, ni placeres que vamos a seguir compartiendo.
Infórmate con LA VERDAD: 1 año x 29,95€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Las zarceras tras las que se esconde un polígono industrial del vino en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.