![Un fresco de guerras en danza](https://s2.ppllstatics.com/laverdad/www/multimedia/2023/11/27/pharsalia-kiIF--1200x840@La%20Verdad.jpg)
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Se escucha una marcha ensordecida, un láser verde apunta al patio de butacas. Similar al sombrero de 'El Principito', que en vistas de un niño es, en realidad, un elefante engullido por una boa. Una cúpula de plástico finge ser montaña o duna, pero asfixia ... en su interior once cuerpos al servicio del conflicto que, vestidos de militar, asediaron el Teatro Circo Murcia (viernes, 24 de noviembre) con las sombras y fantasmas de la guerra.
'Pharsalia' es una píldora (literalmente) coreográfica en la que Antonio Ruz (Córdoba, 1976) condensó cuadros inspirados en el conflicto humano, bajo el pretexto del poema épico de Lucano sobre las guerras civiles entre Julio César y Pompeyo. Es una píldora a base de peleas –que no pasos– a dos, flechas al corazón, krump, la erótica del poder, la pertenencia al grupo, y mucha, mucha escultura. Todo queda envuelto por una fina película de plástico, que distancia al patio de butacas del belicismo. Como un guante quirúrjico, el exterior permanece limpio y aséptico. Pero dentro se queda todo el sudor, el vaho, el ruido y el calor que desprende el elenco. Ese instinto animal del que nos habló Joan Fumé en el coloquio, pero que apenas se saborea fuera. 'Pharsalia' parece explorar el conflicto desde la estética y la fisicalidad, y mantiene al espectador en la lejanía, como quien lee un titular de Gaza desde la comodidad de su sofá. 'Pharsalia' es honestamente inteligente.
La cápsula de plástico, fruto de Alejandro Andújar, es un terreno muy fértil para la magia de Olga García en iluminación; la partitura de Aire acompaña; y qué lujo es contar con once maravillosos bailarines en escena. No puedo pasar por alto a Alicia Narejos, murciana siempre brillante, que nos atrapó en ese yermo de cadáveres. Hay píldoras que se hacen duras de tragar, pero Antonio Ruz nos tendió un vaso de agua al final. Oteando una bandera sin color ni patria, Ruz acarició al público con un soplo de esperanza.
Esperanza por la unión y la humanidad. Esperanza de que más proyectos con este formato puedan cimentarse en escena.
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