Lorenzo Martínez abre su estudio

El pintor aguileño Lorenzo Martínez está de aniversario, y lo celebra con su primer 'open studio', en el que conmemora sus 16 años de carrera a través de 94 obras, caracterizadas por el surrealismo del principio o la abstracción actual, forma de expresión que descubrió gracias a un amigo pintor, López Davis, que le enseñó el valor de la pincelada metódica. De hecho, no hay cosa que más le guste que enfrentarse a un lienzo en blanco y crear a través de trazos armónicos mundos oníricos.

El estilo del artista se caracteriza por la abstracción, el color, la luz y las pinceladas que recuerdan a grafitis. Una muestra de ello, es su exposición anterior, 'Mediterránea', en la que puso en práctica las arquitecturas aéreas, ya que siempre que viajaba de Murcia a Mallorca se fijaba en las ciudades vistas desde arriba. «Es como un recorrido que va en el viento, porque son como unos chorros que caen siempre en mi pintura. Es como un camino en el que avanzas sobre una pincelada», reflexiona el artista, que también adelantará parte de su nueva colección 'Pix-Pixel'. «En está nueva colección quería dar un toque de mezcla, entre 'Mediterránea' y algo nuevo e innovador. He experimentado y pixelado parte de la obra, creando formaciones métricas y jugando con la abstracción, de donde nacen ondas atravesadas que parecen como espirales. Estoy contento con el resultado y espero poder presentarla el año que viene en Mallorca», dice el aguileño, que escogió su estudio -calle Floridablanca, nº32- en su municipio natal para celebrar este aniversario y mostrar sus obras hasta el 12 de septiembre. «Lo hice por la versatilidad que me da. En una sala me hubiesen limitado la muestra a 20 obras, y yo lo que quería era algo mucho más grande, para que se pudieran ver los conceptos. Además, a veces también me pongo a pintar cuadros a medias, ya que la gente me pide mucho eso. Al final, es un lugar mucho más íntimo», afirma el pintor.

En está muestra se aprecia la evolución del artista, que pasó del surrealismo, con tonos oscuros, a la viveza visual, la abstracción y el dinamismo. «A lo largo de estas 94 obras se puede apreciar mi etapa en Águilas, surrealista, y mi etapa en Mallorca, que es en donde descubro el color. El cambio de aires siempre dicen que es bueno, y a mi me vino espectacular, descubrí artistas que me enseñaron mucho. Es un reflejo de mi estilo, por el que he luchado toda mi vida, y espero seguir haciéndolo siempre», asegura Lorenzo Martínez, que tiene un lema marcado a fuego: «Existe la pintura real, la de corazón, él artista real que ama lo que hace, sin buscar ningún lujo ni portadas para satisfacer su ego. La pintura no es real si no amas lo que nace de ti». Un mensaje que tiene expuesto en su estudio.

Martínez, a pesar de las dificultades en el camino, siempre lo tuvo claro: «Soy pintura». Se ha dedicado única e incondicionalmente a su arte, aunque a veces, exponer constantemente su trabajo le ha pasado factura psicológica. «Al final si quieres ser pintor, tienes que saber que este no es un negocio para hacerse millonario. Es difícil de llevar cuando estás meses encerrado en el estudio y te invaden pensamientos negativos, sobre si a la gente no le gustará y demás. La soledad hace mucho daño, pero la crítica me empuja a crear más, porque también es una buena publicidad. Al final yo no quiero ser una cara visible, sino la propia obra», señala el creador, que considera que hay que tener una mentalidad fuerte y no darse por vencido por el primer 'no' que venga.

• Temas
• Águilas
• Arte