Rimas para el Belén de Salzillo

Cuenta Cerezo que con este volumen «tratamos de difundir el singular Belén de Francisco Salzillo, en el que bebe la tradición belenística murciana». Además de los personajes protagonistas, «hemos prestado especial atención a los secundarios: artesanos, pastores, hilanderas, aguadores, vaqueros, pedigüeños, etc., aquellos que el escultor tomó de modelos y que eran sus propios vecinos y amigos», cuenta Cerezo, que dedica este trabajo «a mis padres, que me llevaban a ver los 'Salzillos', y a mis nietos Daniel y Marío, porque me traen la Navidad a casa». Por su parte, el escritor Santiago Delgado (Real Academia Alfonso X) ha tenido muy presente en esta ocasión «a mi tía Maruchi, madrina mía, que me llevó con cinco años al Belén de Salzillo, copia de Nicolás Almansa, en la Glorieta», y a sus nietos Guille, Miguel y Lucas, «a los que he llevado yo a ver tantos belenes murcianos, y que me han ayudado a componer el de su casa».

Marín Torres celebra en el texto 'Imagen y poesía para un belén' que esta obra es «una encantadora conjunción» de acuarela y poesía ejecutada por estos dos «creadores entusiastas» de la obra de Salzillo, Cerezo y Delgado. Recuerda la directora del Museo Salzillo que este volumen fue gestado «en la extraña Navidad de 2020», y en ella «el espíritu festivo se deja sentir en las seguidillas, cuando no el dolor, con las madres de los inocentes que prefiguran la pasión y muerte de Cristo, o cuando la Virgen María es consciente del destino de salvación y redención de la humanidad a través de su Hijo, que ya está escrito desde mucho tiempo atrás».

Para Zacarías Cerezo, «el Belén es Salzillo en estado puro», y aquí aporta como novedad, dice el acuarelista, «la incorporación de lo profano a su universo artístico» a través de «ese otro mundo de personajes populares: la gente a la que dedicó lo mejor de su arte». Delgado logró la aquiescencia total de Zararías para ilustrar lo que para él eran unas simples rimas («siempre fue una tendencia mía») que fue subiendo cada domingo a Facebook durante la pandemia.

«Su tierra era el Sudán,/ tierra africana,/ de soles y de arenas,/ sonrisas blancas,/ oasis de palmeras/ y muy poca agua./ Acudió con la Estrella/ a la del alba,/para juntar con ellos gran caravana/ para adorar al Niño,/ cuna de paja,/ afueras de Belén,/ portal de cabras./ Pero antes de llegar,/ la mirra blanca/ se trajo de Abisinia/ tan aromática,/ que desvió su camino/ para buscarla./ Cuando fue que abrió el cofre/ de él exhalaban/ maravillas de olores,/ limpias fragancias/ de aquel árbol tan mágico,/ lo mejor de África», escribe Delgado sobre el rey Baltasar.