Paula Sinaí Martínez Romero
Jueves, 6 de marzo 2025, 11:50
Emily Brontë, Louisa May Alcott, Cecilia Böhl de Faber… nombres que han dejado una huella imborrable en la historia de la literatura, pero que estuvieron mucho tiempo escondidos tras seudónimos masculinos. Durante siglos, las escritoras se han visto obligadas a ocultar su identidad para que sus historias fueran tomadas en serio. Aunque los tiempos han cambiado, la sombra de los prejuicios aún se proyecta sobre un género mayoritariamente femenino: la literatura romántica.
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Con la intención de darles un espacio a las autoras que hablan del amor en todas sus formas, nace en 2016 la asociación Murcia Romántica, que ya ha celebrado seis encuentros. En el de este año se darán cita casi 200 apasionadas de la literatura en el Museo Arqueológico de Murcia, los días 7 y 8 de marzo. Con mesas redondas especializadas en fantasía, misterio y 'sport romance' (tramas románticas que giran en torno al deporte), participarán autoras tan destacadas como Paula Ramos ('Cuando fuimos fugaces') o Alba Zamora ('Crónicas de Hiraia').
Aunque el primer encuentro fue concebido como un evento de un solo día con mesas redondas, ha evolucionado hasta convertirse en un referente dentro del género en España. Según Alba Cayuelas, presidenta de Murcia Romántica y escritora ('Hija de la Muerte', 'Las reglas del traidor'), en 2018 se convirtieron oficialmente en una asociación de escritores por un motivo claro: poder participar en la Feria del Libro. «Llamamos mucho la atención porque hicimos la primera caseta únicamente de autores autopublicados en una feria del libro», explica. A partir de ahí, Murcia Romántica despegó: «En el resto de ferias de España los autores autopublicados están prácticamente vetados, incluso por los mismos reglamentos, y nosotras fuimos las primeras en darles un espacio propio».
Desde entonces, visibilizar a las autoras autopublicadas, especialmente de romántica, ha sido uno de los principales objetivos de la asociación. Durante las mesas redondas, que se han convertido en uno de sus sellos distintivos, invitan a participar a escritoras publicadas tanto de forma tradicional como independiente. «Así, los lectores de aquellas escritoras más conocidas van a ver también al resto de los que están en la mesa, y es una buena forma de darse a conocer», asegura Cayuelas.
La séptima edición coincide este año con el Día Internacional de la Mujer, algo que no es casualidad: «Siempre intentamos realizar el evento alrededor de esta fecha, precisamente porque estamos celebrando un género que se sustenta en las mujeres».
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Aunque la romántica es el género más leído a nivel mundial, continúa enfrentándose a los prejuicios de aquellos que lo consideran «de segunda». «Hay muchos que creen que son historias demasiado sencillas, que no merecen la pena, y eso es porque el público y las escritoras son mayoritariamente mujeres», se lamenta la presidenta.
Según Cayuelas, la literatura romántica ha sido una piedra angular clave en la lucha feminista dentro del sector. Afirma que las tendencias en el género han cambiado, convirtiéndolo en algo mucho más reivindicativo: «Antes, las protagonistas siempre buscaban a ese héroe que viniera a salvarlas, pero ahora triunfan los personajes fuertes, las mujeres que salvan el mundo, las que toman las riendas de la situación».
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La presidenta de Murcia Romántica cuenta que, durante años, la Región estuvo apartada del burbujeante mundo cultural y literario que triunfaba en ciudades como Madrid o Barcelona. «Necesitábamos esa representación, que hubiera más presentaciones, más firmas de autores reconocidos a nivel nacional», explica.
En estas últimas ediciones han pasado por el encuentro autoras de la talla de Megan Maxwell ('Pídeme lo que quieras'), Iria G. Parente y Selene M. Pascual ('Pétalos de papel'), María Martínez ('Cuando no queden más estrellas que contar') o Andrea Longarela ('El color de las cosas invisibles'). Cientos de lectoras de todos los rincones de la Región de Murcia suelen acudir para conocer a sus escritoras favoritas, llegando a formar largas colas a primera hora de la mañana. «Muchas de las chicas que asisten nos escriben cuando se acercan los eventos para pedirnos que traigamos a alguna escritora en concreto», asegura la presidenta.
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Tanta es la asistencia que Murcia Romántica se ha visto obligada a ir cambiando de localización; aunque comenzó realizándose en la biblioteca y también pasó por el Centro Cultural de Santiago y Zaraiche, pronto esos sitios se quedaron pequeños. El año pasado se completó el aforo con días de antelación y tuvieron que cerrar las inscripciones con medio centenar de personas en lista de espera.
La presidenta sostiene que la Región de Murcia ha pasado de ser la eterna olvidada dentro del sector a convertirse en uno de los puntos clave de la literatura romántica en España. No sólo eso, sino que tiene una de las comunidades de lectoras de este género más grandes del país: «Muchas compañeras de editoriales nos dicen que aquí se vende romántica mejor que en cualquier otro sitio». Así, Murcia se ha posicionado como «uno de los lugares clave para formar comunidad lectora, asistir a eventos y vivir la romántica», añade.
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«Lo que las escritoras de romance buscamos es transmitir sentimientos, hacer sentir al lector», sostiene Cayuelas. El Encuentro Murcia Romántica es una declaración de intenciones, una reivindicación y una lucha. Es un espacio para dar voz a las historias contadas por mujeres, para mujeres, incluso enfrentándose a los prejuicios de aquellos que la consideran «literatura menor».«Y eso, aunque digan que no, también es importante», concluye.
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