El español Plácido Domingo. Arena

Apoteosis de Plácido Domingo en el centenario de la Arena de Verona

Joaquín Gómez Gómez

Profesor emérito de la Universidad de Murcia

Lunes, 14 de agosto 2023, 23:34

El Festival de la Arena de Verona fue instituido por el gran tenor Giovanni Zenatello y su esposa, la célebre soprano María Gay, celebrándose desde 1923 con esta configuración. Para conmemorar su primer centenario la institución invitó a nuestro insigne maestro-artista Plácido Domingo.

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El ... gran Plácido, con sus más de 82 años largos a su espaldas, realizó el 6 de agosto un concierto de alta excelencia lírica, llenando casi por completo el histórico anfiteatro con una capacidad para 15.000 espectadores, entusiasmando y emocionando de tal forma al respetable, hasta hacerle levantar de sus asientos. Su milagro se fundamenta, por una parte, en su gran temperamento como intérprete de base genética (le viene de niño al galgo) y, por otra, en su magisterio vocal, con estudio constante y pormenorizado de todos sus roles.

En esa noche fue esculpiendo, poco a poco, perlas líricas, a través de las gotas embelesadoras de su tarro de las esencias, cristalizando en algunas ocasiones, tan hondo en nuestros corazones, que casi nos acercan a Dios. Inició su participación cantando e interpretando roles de sus héroes baritonales operísticos, dejando su toque de gracia en Gerard ('Nemico della patria)' de Andrea Chenier de Giordano y dos emblemáticos dúos; Invano Alvaro de 'La Forza del destino' de Verdi, acompañado de un bravo tenor que sustituyó a última hora al anunciado, y su noble Conde de Luna acompañado de la soprano Mariangela Sicilia ('Udiste? Come albeggi') de 'Il Trovatore' del maestro de Busetto. Sin embargo, si esto era bueno, lo grandioso estaba por venir.

El puro deleite comenzó especialmente con la bella canción de Franz Lehar 'Das Land des Lächelms', adaptada para barítono, donde colocó una vocal 'i' sobre el re natural, nítida brillante y grande como el sol. Con la famosísima romanza de Sorazábal 'No puede ser' de la Tabernera del Puerto, a tono baritonal, se superó a sí mismo, pero la máxima emoción, su momento cumbre, lleno de frenesí, se produjo al cantar como bis, la histórica canción de Agustín Lara 'Granada', a tono baritonal. Su canto fue maravilloso y muy natural, pero su interpretación de la «tarde de toros», tuvo la magia de las «verónicas» de los grandes maestros Belmonte, Romero y Morante.

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Su final lo bordó por los cuatro costados, dando también protagonismo a la orquesta que realizó unos bellos arreglos de gran relieve, completando la faena inmortal y levantando al unísono a todo el público, rendido ante el gran artista. El concierto fue muy completo, teniendo como acompañante a la gran Orquesta Sinfónica de la Fundación Arena de Verona, dirigida brillantemente por Francesco Ivan Ciampa, que tuvo su momento de gloria con el famoso y gran Intermedio de 'Las Bodas de Luis Alonso' del maestro Gerónimo Giménez. Por otra parte, contó con la participación de cantantes-intérpretes de 'primo cartello'. Destacando Jessica Pratt, dominadora de la coloratura con una aria y cabaletta de 'La Sonnambula' de Bellini, realmente espléndida, así como Giulia Mazzola, que cantó de forma majestuosa y magistral el Vall de Musetta de 'La bohème' de Puccini. En las voces masculinas, brilló el gran bajo verdiano Michelle Pertusi con un canto glorioso de 'O tu Palermo' de I Vespri Siciliani de Verdi y una magistral escena de Dulcamara de 'Elixir D'Amore' de Donizetti.

En resumen, concierto fantástico, donde Domingo volvió a erigirse en el artista máximo de la lírica mundial, cuya luz, sigue iluminándonos hasta la eternidad.

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