Héctor de Miguel.

El humorista 'Quequé', procesado por instar a «llenar de dinamita» el Valle de los Caídos

El humorista también está llamado a declarar en un juzgado de Valladolid por un presunto delito de acoso contra la presidenta de Abogados Cristianos

Miércoles, 19 de febrero 2025, 15:49

El humorista y presentador de la Cadena Ser, Héctor de Miguel, conocido como Quequé, ha sido procesado por un presunto delito de odio por el juez Carlos del Valle, por bromear en el programa radiofónico 'Hora Veintipico' con «llenar de dinamita» el Valle de los Caídos para, con los restos de la cruz, apedrear a los curas pedófilos. Unas palabras que Abogados Cristianos llevó ante la Justicia y por las que 'Quequé' ya declaró el pasado 23 de enero, donde aseguró que se trataba de una broma «exclusivamente con su público».

Publicidad

Ahora, el juez Carlos Valle, considera en su auto que estas expresiones no se pueden amparar en la libertad de expresión y que no son «un ejemplo de humor sarcástico» sino un potencial delito de odio contra los católicos emitidos en un programa que tiene «miles de oyentes».

Pero tras conocer que se había interpuesto una querella por las palabras que utilizó durante el monólogo que protagonizó en un programa especial de 'Hora Veintipico' en junio del pasado año, 'Quequé' instó a su audiencia a llamar a la organización de juristas para increpar a su presidenta, Polonia Castellanos. Unos hechos por los que tendrá también que declarar el 9 de mayo en un juzgado de Valladolid por un presunto delito de acoso.

En concreto, los hechos investigados se remontan al monólogo que realizó al comienzo de un programa especial bautizado como 'Hora Festipico'. «Toda esta gente que estamos aquí tenemos un deseo, que es llenar de dinamita la cruz del Valle de los Caídos y volarla por los aires. Si puede ser un domingo, mejor, para que vaya más gente», afirmó. Lo siguiente, añadió poco después, era coger esos «pedacitos» y lanzar las piedras «a los curas que se hayan follado a algún niño, osea, a todos», aludiendo a la práctica ultracatólica de acosar a las mujeres que acuden a abortar a clínicas.

El juez aclara que «no puede entenderse que estas expresiones queden amparadas por el derecho fundamental a la libertad de expresión, ya que entrañan una imputación gratuita, mendaz y directamente ofensiva que, llevada a cabo con la publicidad propia del programa en el que se vierte, puede resultar idónea para generar en parte de la audiencia, aun indirectamente, sentimientos de odio u hostilidad contra el colectivo concreto al que se refieren, por motivos relativos a su religión o creencias».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes por 1€

Publicidad