'La zona de interés', la aburrida normalidad del horror

Lo digo porque el mejor estreno de hoy es la dura 'La zona de interés', que viene de ganar el Gran Premio del Jurado en Cannes. Es la adaptación de la novela del recientemente fallecido escritor Martin Amis, en cuyos libros diseccionó los totalitarismos del siglo XX. Aquí nos muestra la vida cotidiana en su coqueto chalet del dirigente de las SS Rudolf Höss, con la peculiaridad de que está pegado al campo de concentración que dirige implacablemente y que se llamaba Auschwitz.

La película nos muestra lo normal que puede ser la peor gente del mundo desayunando en su cocina, lo que Hanna Arendt llamaba la banalidad del mal. Los monstruos pueden leer cuentos a sus hijos, hacer comidas campestres y hasta preocuparse de hacer chapuzas en casa, pero en vez de blanquearlo, todo eso lo que hace es que nos escandalicemos más por su falta absoluta de conciencia. Es la siguiente pantalla de 'El niño del pijama de rayas' (2008). Un gran hallazgo es que el campo de exterminio es como el tiburón de la película, que da más miedo al insinuarlo que al mostrarlo. Es una visita al lado más oscuro del ser humano, al que visitamos en su ciénaga de Shrek.

La mejor película de terror argentina (para Adolfo Aristarain) es la política de Milei, pero para los demás es 'Cuando acecha la maldad'. Y es que usa con maestría la claustrofobia que llegan a crear los campos abiertos. En una zona rural de la Pampa está a punto de nacer el Diablo y hay gente dispuesta a lo que sea para que eso no suceda. El desconocido Demien Rugna firma un trabajo donde la intriga y el miedo se expanden por toda la cinta, quizás con exceso de casquería. Una película de terror original es un hallazgo más raro que cambiar de opinión en Twitter.

'El correo' es un thriller español protagonizado con uno de los mejores actores de la primera promoción de la serie 'Elite', Arón Piper, que mezcla, con el desparpajo propio del realizador Daniel Calparsoro, 'Transporter' y 'Huevos de oro'. Se sitúa en 2002, en plena burbuja económica, donde un joven descarado y atractivo, con los escrúpulos guardados donde Sabina guardaba el mes de abril, quiere participar en la piñata. Es una película con mucha fuerza y un ritmo desbocado que encantará a los asiduos a Forocoches, y que cuenta con dos de los duros oficiales de nuestro cine, Luis Tosar y Luis Zahera.

Este párrafo está vedado a los diabéticos. Hablamos de un romance juvenil edulcorado en la encarnación de una pareja que finge serlo y que pasa del odio al amor. Lo mejor es que todo transcurre en los maravillosos paisajes australianos, así que hay un publirreportaje turístico magnífico que conduce al orgasmo visual. Una historia tan trillada como guapos son sus insulsos protagonistas. Una comedia de equívocos y enredos contada con la estética de un anuncio de champú con filtros de Instagram.

Otra de ricos que solventan problemas del primer mundo es la dramedia francesa '¡Felices 50!', segunda parte de 'Barbacoa de amigos' (2014). En la de hoy se retoma a ese grupo de amigos en la mediana edad que se empeñan en comportarse como adolescentes para retrasar la senectud, cayendo en un ridículo tras otro que es lo que proporciona la parte humorística. La dramática lo otorga alguna reflexión bienintencionada sobre el paso de la edad, pero siempre con el mensaje Disney de 'Hakuna Matata'.

Director´s Cut. La muerte de Ventura Pons ha pasado casi desapercibida, pero no su filmografía. Un tipo con mucha sensibilidad, cultura y talento mostrado en sus mejores películas que son 'Caricias' (1998), 'Manjar de amor' (2002), 'El porqué de las cosas' (1995).

Que tengáis una semana de cine.