Talento murciano en 'La casa de tiza'

«Quiero pedirles a las guionistas, a las productoras y a las actrices que creen historias con protagonistas femeninas», gritaba Eva Llorach (Murcia, 1979), Goya en mano por su papel en 'Quién te cantará' (Carlos Vermut, 2018), mientras el volumen de la música crecía en el escenario de la 31 edición de los premios del cine español. Esa noche se alzó con el reconocimiento de actriz revelación, la misma estatuilla que, dos años antes, recibía Carlos Santos (Murcia, 1977) por su interpretación en 'El hombre de las mil caras' (Alberto Rodríguez, 2016). ¿Revelación de qué?, podrían haber pensado ambos, dos profesionales de la Región que ya llevaban media vida dándosela a otros personajes. Para revelación la que van a suponer sus papeles en 'La casa de tiza', la película que dirige Ignacio Tatay y que protagoniza, en línea con los deseos de Eva, una mujer.

Paula, interpretada por Elena Anaya, y su marido Simón (Pablo Molinero) están volviendo de una cena cuando se topan con una niña deambulando sola por una carretera desierta. La pequeña es una incógnita: nadie la reclama y nadie sabe de dónde ha salido. Después de acogerla en casa, el matrimonio descubrirá que la chiquilla vive obsesionada con la fantasía de un monstruo que la castigará si sale de un cuadrado de tiza. Ese es el punto de partida de la producción de Álex de la Iglesia y Carolina Bang (Pokeepsie Films), a partir del cuál se desarrolla un thriller del que «no se puede desvelar mucho más porque todo está en descubrir quién es esa niña, y si se dice, nadie irá al cine a ver la película, como si no fuera complicado que vaya la gente en estos momentos», bromea Santos en conversación con LA VERDAD.

De su personaje y del de Eva tampoco suelta prenda. Solo cuenta que interpretan a unos amigos de los protagonistas. «Algo que me encanta –dice la chica Vermut– es que Carlos y yo somos matrimonio en el filme. Es muy divertido porque somos los dos de Murcia y también vivimos muy cerca en Madrid». «Hacemos de pareja murciana. No es que los personajes sean de la Región, pero se ha dado esta casualidad de que hacemos de marido y mujer», apunta el artista famoso por su archiconocido papel de Povedilla, en 'Los hombres de Paco'.

Una casualidad menos agradable hizo que el rodaje del primer largo de Tatay quedase obligadamente congelado durante unos meses. Comenzaron a grabar en febrero, pararon en marzo y reanudaron hace unas semanas, en Madrid. En medio de todo ese trajín han pasado tres estaciones y alguna que otra ola de calor en la capital. «Aunque todo se lleva bien porque nos gusta nuestro trabajo, ha sido terrible rodar con ropa de invierno. Yo he estado llevando pantalones de lana y jerséis de cuello alto», cuenta Llorach.

Los cuarenta grados madrileños no han sido los únicos cambios que han experimentado en el rodaje. «Es complicado –afirma el actor– dejar en 'stand by' una película durante cuatro meses. Supone unas pérdidas cuantiosas para la productora y te obliga, además, a adaptar ciertas secuencias del rodaje». A las escenas que se caen o se transforman, les acompañan las mascarillas y el gel hidroalcohólico como parte del atrezzo, en la nueva normalidad.

«Es raro porque lo primero que nos hacen ahora cuando llegamos es medirnos la temperatura y darnos una mascarilla. El equipo técnico la lleva en todo momento y da muchísima pena verlos porque, por lo menos, los actores nos las quitamos en el momento de la acción», relata la intérprete. Aunque ahora tiene el brazo «como un colador» de tanta prueba, toda precaución es poca con tal de terminar la grabación de 'La casa de tiza'. La semana que viene, será la actriz quien ponga el punto final al accidentado rodaje, del que aún se desconoce la fecha de estreno.

Del trabajo con Ignacio Tatay, el también escritor, director y productor de los cortometrajes 'Novio' (2007) y 'Mano a mano' (2013), la actriz murciana destaca la pasión que pone en cada cosa que hace. «Es una persona muy intensa que tiene claro lo que quiere contar y cómo lo quiere contar. Ha sido todo un proceso muy bonito y siento que el personaje lo hemos construido entre los dos», subraya Llorach.

A punto de terminar el rodaje y, quizá, volver a su ciudad natal para pasar unos días de vacaciones, ambos coinciden en una debilidad: su predilección por la comida de la Región de Murcia. «De mi tierra echo de menos todo, pero, en especial, me encanta tomarme una Estrella de Levante con una marinera en la plaza de las Flores», confiesa el policía en la ficción. «En Madrid puedes comer de todo, pero es verdad que hay cosas que, en cuanto pisas Murcia, como que te apetecen más. Es que se come muy bien aquí, ¿verdad?», añade Eva.

El mismo trabajo que los ha unido en 'La casa de tiza' los separa también en sus otros proyectos. Debe haber muy poca gente en España que aún no conozca el notición que supone la vuelta de 'Los hombres de Paco'. Quince años después de la emisión del primer capítulo de la serie, el equipo al completo vuelve a ponerse a las órdenes de Álex Pina. «Nos da mucha alegría reencontrarnos porque a todos los que formamos parte de esta historia nos abrió muchísimas puertas. A Povedilla le debo el resto de mi profesión, todo lo que ha venido después es gracias a él», recuerda Carlos.

A Eva ya se la puede ver en 'Mentiras' y 'Campamento Albanta', dos producciones de Atresmedia. Pronto, también en la cuarta temporada de 'Élite', que se empezará a grabar en septiembre. «Desde hace dos años o así, tengo una alegría inmensa porque me puedo dedicar a lo que me apasiona, y no tener que compaginarlo con otra cosa es un placer», apunta la intérprete. Algunos lo llamarán revelación, otros, simplemente, trabajo duro.