La nueva resurrección de Jorge Sanz en 'Por tus muertos'

Una comedia generacional sobre una banda de rock de hace cuarenta años llamada 'Metralla', que se vuelve a juntar para tocar sus ¿éxitos? del pasado cuando ya sus miembros ofrecen puro cuerpo escombro, y, por motivos de edad, ya no están en los bares a las diez de la noche (para alegría de la ministra). Eso ofrece la innecesaria 'Por tus muertos'.

La astracanada está realizada por un director que parece primerizo, con un guion con problemas de fluidez, aunque algunos hallazgos de humor logren la carcajada. Jorge Sanz, rescatado por enésima vez y convertido en un meme de sí mismo, y José Mota son los dos protagonistas de una película a la que le falta coralidad. La cosa marcha a dos velocidades, Sanz se embarca en una comedia alocada y Mota prefiere la comedia meditabunda. Es como si el primero hiciera unos deliciosos huevos fritos con chorizo y patatas y Mota una emulsión de huevo con foie. Si me permitís el juego fácil de palabras, el grupo desafina demasiado.

Directamente del Festival de Cine Español de Málaga nos llega uno de los largometrajes que más aplausos ha generado, y que está esperando alguna pedrea de su palmarés. Se trata de 'Los pequeños amores', esos que son los más grandes de nuestras vidas, que no llevan banda sonora ni se celebran en San Valentín, pero nos hacen ser quienes somos.

Un verano, una hija cuarentona se tiene que hacer cargo de su madre que ha tenido un accidente, a pesar de las muchas diferencias que las separan. Lo cotidiano se filma con primor, hasta hacernos sudar con el estío en que se desenvuelven estas dos mujeres. La película son una Adriana Ozores inmensa, como siempre, y María Vázquez, que le ofrece la perfecta réplica. La directora lo sabe y tiene el talento de poner la producción a su servicio para captar su grandeza.

Otra que tiene muy buena pinta es 'La extorsión'. Un thriller argentino cuyo protagonista es un piloto de avión que se ve obligado a meterse en líos de espionaje y contrabando, como si de un 'The flight attendant' austral y en masculino se tratara. El trasiego de maletas (muy adecuado con la resurrección del caso Delcy) genera una tensión en el protagonista con la que uno empatiza, ayudado por el buen trabajo de interpretación de Guillermo Francella. La evolución es un poco como la de 'La tapadera' (1993), con el protagonista buscando una salida, una amnistía.

Si estáis cansados de 'films' que hablan de profesores excepcionales que logran cambiar las mentes y las vidas de sus alumnos, la mexicana 'Radical' no es vuestra película porque narra la existencia, supuestamente real, de uno de ellos. Un maestro de una escuela en mitad de la miseria y la delincuencia se empeña en salvar el futuro de sus alumnos. La película no está mal pero cae con demasiada facilidad en el maniqueísmo y en proponer casi una nueva ley de educación (como si no hubiéramos tenido bastantes).

'Vincent debe morir' es una comedia gala sin mucho sentido, en que se usa el humor negro que provoca que todo el mundo tenga ganas de matar al pobre Vincent del título (como si de Ábalos se tratara) sin ningún motivo. Si la semana pasada otro pobre diablo encarnado por Nicolas Cage era el que aparecía en los sueños de la gente en 'Dream scenario', aquí se va un paso más allá, pero no equilibra bien lo absurdo, la risa y el terror.

Director´s Cut. En la madrugada del domingo al lunes, los que tengan suerte (y plataforma), podrán ver la 96 edición de los Oscar. O mucho me equivoco o presenciaran la consagración de 'Oppenheimer' y la vuelta de vacío de la española 'La sociedad de la nieve'. No hagan apuestas.

Que tengáis una semana, y unos Oscar, de cine.