'Sin malos rollos', diversión fácil con risas poco elegantes

La actriz Jennifer Lawrence es una buena humorista poco explotada. Por eso se agradece su protagonismo en la comedia, un punto desmadrada, 'Sin malos rollos', que es un film que forma parte de esa ¿ola, movimiento, estilo? que llaman nueva comedia americana. Unas películas de humor que no se sustraen a cierta chabacanería, pero combinadas con buena intención y sentimientos, en donde los personajes no son unidimensionales y en las que encontramos dosis de contracultura políticamente incorrecta.

Una treintañera buenorra, que lleva su vida con el mismo acierto que Ciudadanos llevó su estrategia política, cree que puede salir de un nuevo atolladero económico haciendo de canguro/acompañante de un tiarrón algo parado antes de que se vaya a la universidad. No es de extrañar que ese trabajo se lo ofrezcan unos sobreprotectores padres, seguidores de la máxima de evitar frustrar a los hijos a cualquier precio. Por desgracia para nuestra heroína, la cosa es mucho más complicada que hacerle perder su evidente virginidad. Sales del cine con una sonrisa, pero su recuerdo se evaporará antes de llegar al parking.

Christoph Waltz y Sam Neill, que aquí actúan con el piloto automático, son los buenos intérpretes británicos que debe tener cualquier adaptación de sagas exitosas de libros sobre magia. 'La puerta mágica', aunque sea injusto, no puede evitar ser comparada con 'Harry Potter'. Y todas las comparaciones son odiosas.

El protagonista empieza a trabajar en una extraña empresa dedicada a aún más extraños trabajos. El novato recibe el encargo de encontrar una puerta mágica que lleva a todas las partes del mundo (como en 'Monstruos S.A.' pero sin sustos). Este sucedáneo 'potteriano' se deja ver porque está bien hecho, pero no esperéis más de lo que una del mago de la cicatriz os pueda dar.

'La Maison' es una película de porno suave o una película de erotismo duro, según como se vea. Habría arrasado en los años setenta del pasado siglo, pero en este, donde puedes ver en Internet más sexo en veinte minutos que nuestros abuelos vieron (y tuvieron) en toda su vida, poco puede escandalizar. La historia, supuestamente basada en hechos reales, es la de una novelista metida a prostituta para hacer el trabajo de campo de un nuevo libro sobre ese tema. A pesar de los esfuerzos por disimularlo, esta película francesa se queda más cerca de 'Salón Kitty' (1976) que de 'Magical Girl' (2014).

Como en aquel episodio de la serie 'Cuentos asombrosos' donde un racista blanco se veía tratado como judío en un campo de concentración nazi, en 'Upon entry' son una pareja de blancos caucásicos y españoles los que se han de enfrentar al implacable sistema migratorio de los Estados Unidos. Construido como una intriga que empieza cuando los novios son retenidos en el aeropuerto, juega con la empatía que generan estos dos pobres chicos atrapados en un kafkiano delirio burocrático. Una pena que esa empatía no nos la generen los que se ahogan en las pateras del Mediterráneo.

13 TV tiene más fondo de armario para sus emisiones cinematográficas. Se estrena 'Su único hijo', una más de esas películas de cine religioso que se han vuelto a poner de moda (vosotros creíais que eso había acabado cuando se enterró a Rafael Gil). Aquí se nos cuenta la bíblica historia del sacrificio de Isaac, hijo de Abrahán, con estilo de cartón piedra. Es un film con fines catequéticos, por lo que sus evidentes carencias son secundarias frente a los propósitos que persigue.

Fuera de cámara ha fallecido Glenda Jackson, una actriz británica que, al convertirse en política hace tres décadas, casi había sido olvidada. Ganadora del Oscar a la Mejor Actriz en 1969 por su papel en 'Mujeres enamoradas', deja además algunas películas interesantes como 'Un toque de distinción' (1974) o 'Domingo maldito domingo' (1972). Una gran artista, con mucha clase, que os sugiero que recuperéis.

Que tengáis una semana, y un verano, de cine.