Leo Harlem hace reír 'Como Dios manda'

La primera película 'refrescante' (que es como llaman a los estrenos estivales insustanciales) la protagoniza el monologuista Leo Harlem, que encarna a un Torrente con buenos modales en 'Como Dios manda'. Aquí es un funcionario del Ministerio de Hacienda, recto y formal, pero sin maldad, que no termina de adaptarse a los tiempos 'woke' y es degradado o desterrado, según se mire, al Ministerio de Igualdad.

Aunque al principio el personaje es un estereotipo de Vox, va modificando su actitud para ser aceptado en el 'mainstream' de lo políticamente correcto. Aunque algunos golpes son divertidos y Harlem hace lo que puede, desde el principio se tiene más claro lo que va a pasar que en un vídeo porno. Sorpresas cero y risas contadas con los dedos de la mano. No da ni para comentarla en la cena de después de verla. Lo peor es que lo más rancio no son algunas ideas del protagonista sino el tipo de humor de la película. Sólo apta para alumnos con el cerebro licuado por la EBAU de la semana próxima, para que la vean comiendo unos nachos (suerte a todos).

Tras sentir un placer culpable con las imprecaciones contra lo establecido del protagonista anterior, a continuación presenciamos a dos hermanas que han perdido a su madre y nadie en esa familia es capaz de procesar el dolor. Para mejorar las cosas, un extraño personaje llega a la casa perseguido por un monstruo destructivo. Ese el argumento de 'The Boogeyman', adaptación de una obra de Stephen King.

El director, un especialista en el género de miedo, hace buen uso del terror psicológico, ese que nos podría pasar a cualquiera de nosotros, en lugar de recurrir a la sangre. Aun así la cinta tiene dos problemas. Uno es que se basa en un relato corto que se alarga para el cine y provoca que la historia se ralentice. El otro es que se rodó para exhibirse en televisión y luego se decidió mandarla a las salas, y eso en la factura final audiovisual hace que se noten más los trucos que en unas elecciones turcas.

Ahora una de auténtico terror, ese que no es inventado y que sucede cada día en nuestro mundo real. 'Rebel' es una película belga sobre la guerra civil siria (sorprenderá recordar que además de en Ucrania hay guerras en otros sitios). A ese conflicto un joven acude a prestar ayuda humanitaria, pero se ve obligado a convertirse en cómplice de los terroristas, algo que hará que su hermano pequeño quiera seguir sus pasos. Cómo veréis nunca será una de las comedias más divertidas del 2023. Una tragedia sobre la guerra, los inocentes martirizados, el islamismo radical y la naturaleza humana vista desde su lado más oscuro.

La última de la que os voy a hablar es de animación, segunda parte de otra de hace unos años, y que fue la primera que dio el follón con el multiverso (tan comprensible como el misterio de la Santísima Trinidad). 'Spiderman. Cruzando el multiverso' es la última incursión de Marvel en su mítico hombre araña, en esta ocasión multiplicado por varias docenas, enfrentándose al mal. Conserva la frescura del superhéroe adolescente y su humor característico, haciéndonos olvidar recientes picias de Disney con sus Vengadores en propiedad.

Fuera de cámara, y de la muerta Legislatura, ha quedado la esperada Ley del Cine y de la Cultura Audiovisual, al decaer su tramitación al disolverse las Cortes. Frustración para algunos y alivio para otros, según el proyecto les gustara o no. Las más contentas son las grandes plataformas de 'streaming' (tan necesitadas de caridad como Amancio Ortega), que siguen sin tener que cumplir con las obligaciones que la nueva norma les imponía.

Que tengáis una semana de cine.