Hemos tenido la suerte de ser amigos de Antonio casi 50 años y no recordamos ni un solo día, ni un solo momento, en el ... que no fueran un goce su conversación y su compañía. Expusimos juntos por primera vez en 'El dibujador'. Fue en la Sala Municipal de Santa Isabel y era diciembre de 1980; allí nos llegó la noticia de la muerte de John Lennon. Ballester, Almansa y Gadea presentaban los trabajos de diseño gráfico que habían hecho hasta entonces, cada uno por su lado, en una exposición casi fundacional de aquella movida murciana que provocó tantos encuentros, tantos afectos que aún perduran. Después participamos juntos, Antonio con nosotros dos, en muchas exposiciones y hasta hicimos una carpeta de grabados en la que contamos además con su padre, el gran pintor Mariano Ballester. Tantas cosas, que habría sido normal algún disgustillo, una mala cara... Y nada. 50 años y nada. Qué admiración y cariño nos teníamos. Cuánto nos reíamos. Éramos como ángeles. Ay, Antonio, querido Antonio, qué hueco dejas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes por 1€

Publicidad