Leonard Bernstein explicó en uno de sus «Conciertos para jóvenes» que para entender la magia de una buena orquestación no había nada como el «Bolero» de Maurice Ravel (1875-1937), al que consideraba un ejemplo de cómo debe usarse una gran orquesta sinfónica.

Publicidad

La obra ... del compositor francés tiene una estructura sencilla ya que hay un ritmo de danza de bolero que la caja clara o redoblante repite una y otra vez, a la que se añade una larga melodía compuesta por dos temas en la tonalidad de Do (uno en mayor y otro en menor). Esta melodía que inicia la flauta tiene un aroma arábico y la van compartiendo otras secciones de instrumentos hasta llegar al clímax orquestal resultante de la contribución de todos ellos.

El protagonista central de la interpretación en escena es el músico percusionista encargado de tocar la caja, puesto que durante diecisiete minutos que dura el bolero, repite la misma célula rítmica un total de 169 veces. En esta ocasión, será el profesor Marcos Zambudio Avilés el que mantendrá el latido de la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia sobre el que el resto de solistas construirán un crescendo variado y progresivo.

Natural de Cabezo de Torres, Marcos se inició en la música entendiéndola como una actividad extraescolar en la banda del pueblo, pero luego se convirtió en su estilo de vida: «De repente, te das cuenta de que aquello que más te gusta hacer podría convertirse en tu trabajo. Así que dejé a medio mis estudios de Ingeniería en Cartagena y tomé la decisión de terminar las Enseñanzas Superiores y dedicarme profesionalmente a la música».

Publicidad

Graduado con el premio final fin de carrera del Conservatorio Superior de Música de Murcia, Marcos Zambudio completa su repertorio de Percusión solista y de orquesta en Madrid y se vincula desde 2001 a la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia donde reconoce que «hay que ser un músico muy completo y polivalente. Como se dice en Murcia, tienes que estar para un roto o un descosido, ya que igual hay que tocar la pandereta en la ópera «Carmen», como las castañuelas en una zarzuela, el xilófono en una composición neoyorquina de los años veinte, el vibráfono en 'West side story' o la batería en un arreglo de rock para orquesta».

Zambudio Avilés es profesor por oposición del Conservatorio Profesional de Música de Murcia desde 2008 y nos advierte de que el cometido de un percusionista no es tocar un sólo instrumento, sino una familia completa: «La variedad de instrumentos y su distinta naturaleza (piel, madera, metal o plástico, entre otros), obliga a estudiar diferentes técnicas para ofrecer el mejor sonido de cada uno de ellos. Hay obras en las que hay que tocar muchos instrumentos en un pequeño espacio de tiempo».

Publicidad

El concierto

  • Cuándo Jueves 1 de febrero, a las 20.00 horas

  • Dónde Auditorio Víctor Villegas

  • Programa Fauré - Pelléas et Melisande, Ravel - Bolero, Prokofiev - Sinfonía nº 5

  • Interpreta Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia

Este músico nacido y formado en esta tierra, opina que la formación musical de las siguientes generaciones debe ser multidisciplinar, motivadora y equilibrada, ya que hay que abarcar muchas técnicas e instrumentos, durante muchas horas a la semana y la supervisión del profesor es muy importante para equilibrar la carrera del alumno.

El jueves próximo Marcos tiene el cometido de generar lo que él mismo denomina como un ritmo hipnótico y gradual sobre el que la orquestación pueda enriquecerse y elevar gradualmente el volumen sonoro. La mayoría de instrumentos van retomando la melodía una y otra vez e incluso se incorporan al ritmo de acompañamiento que marca la caja: «En el escenario siempre debe haber una buena comunicación entre los músicos y saber cómo respiran tus compañeros para lograr la mayor precisión y exactitud en las entradas. Sin embargo, esto no es así en el Bolero, ya que desde el inicio, el ostinato de la caja y las cuerdas establecen el patrón que tienen que escuchar los instrumentos que se van sumando al mismo».

Publicidad

La experiencia de vivir en directo la interpretación del 'Bolero' de Ravel es muy interesante porque, como decía Bernstein, es un viaje a través del mundo de la orquestación que es fácil de apreciar para cualquier aficionado a la música. Marcos intuye cuál será el instante más emocionante para el oyente: «Ravel utiliza variaciones en la instrumentación y en la dinámica para mantener el interés y la atención a lo largo de toda la pieza, creando un efecto acumulativo de tensión y excitación. Pero creo que el momento más impactante para el público coincidirá con los últimos compases, cuando la inesperada tonalidad de Mi mayor retorna a la original Do mayor en un estallido introducido por el Tam Tam, el bombo y los platos de choque, a la vez que los trombones emiten glisandos».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Infórmate con LA VERDAD: 1 año x 29,95€

Publicidad