Jorge Martínez. LV

Calidad de Jorge Martínez y oreja para un ilusionante Nek Romero en la Feria de Valencia

El compromiso más importante del totanero antes de su alternativa no tuvo premio, pero lo intentó de todas formas en la primera del ciclo

F. Ojados

Viernes, 21 de julio 2023, 00:54

Jorge Martínez afrontó en Valencia su compromiso más importante antes de la alternativa. Llegó a la plaza con actitud. Recibió novillo que daba inicio a la Feria de Julio con una larga cambiada de rodillas, lances a pies juntos, una buena media y una serpentina. Brindó al público el de Totana una faena planteada entre las dos rayas de picar, a refugio del viento, dando protagonismo en las primeras tandas al toreo con la zurda, con naturales de calidad. Faena a más en su final de mano baja y poderío con la diestra, que hubiera tenido premio de no haber pinchado antes de una entera de la que tardó en doblar el noble novillo de Núñez de Tarifa. El resto del ganado fue de La Cercada.

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Se frenó de salida en el capote el cuarto, lo que impidió estirarse a Martínez. El de la Cercada fue manso en la muleta y acabó por buscar tablas, terreno en el que se defendió. No se aburrió Jorge, que firmó un buen inicio de faena y lo intentó de todas las maneras. Pinchó antes de una estocada de rápido efecto y, pese a salir con dos silencios, se le vio como torero hecho. El quite por gaoneras al sexto fue de categoría.

Saludó una ovación Mario Navas al acabar de una buena estocada con el segundo de la tarde. Buen novillo con el que el de Valladolid se gustó con el capote y firmó momentos artísticos en su faena de muleta. Le faltó clase al quinto. Navas acertó cuando le imprimió más suavidad al manejo de las telas que cuando se aceleró. Su disposición y un espadazo propició la petición de oreja que el palco no concedió. Dio la vuelta al ruedo. Tuvo emoción el tercer novillo de la tarde, que prendió a Nek Romero en el inicio de una faena valiente, con una última tanda zurda de buen embroque y compostura. Mató de estocada trasera y descabello. Se le pidió con fuerza la oreja y dio un aclamada vuelta al ruedo. Paseó una oreja, que pudieron ser dos de no pinchar.

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