Borrar
Benjamín Amo junto a Miguel Caballero en uno de los supuestos puntos de enterramiento del poeta.

Benjamín Amo sigue la pista del cuerpo de García Lorca

Investigación. El escritor realiza un documental sonoro en el que aporta testimonios que apuntan a que los restos del poeta fueron desenterrados y conducidos a la Huerta de San Vicente

Sábado, 23 de enero 2021, 02:05

La pasión investigadora de Benjamín Amo (Murcia, 1980) y, en concreto, por los más intrigantes aspectos de la condición humana, quedan reflejados en 'El enigma Lorca' (Rebelión Editorial, 2021), un documental sonoro que adentra al oyente/lector en uno de los sucesos más escalofriantes de la guerra civil: el asesinato de Federico García Lorca («me siento lleno de poesía, poesía fuerte, llana, fantástica, religiosa, mala, honda, canalla, mística. ¡Todo, todo! ¡Quiero ser todas las cosas!») en Granada el 18 de agosto de 1936. Era, si no la que más, una de las voces más reconocidas de la literatura española del momento –poeta, dramaturgo, prosista, conferenciante–. El cuñado de Federico, Manuel Fernández-Montesinos, marido de su hermana Concha y alcalde de la ciudad, había sido fusilado un mes antes a manos de los rebeldes falangistas. El destino del poeta parecía escrito.

García Lorca («el día que el hambre desaparezca, va a producirse en el mundo la explosión espiritual más grande que jamás conoció la humanidad. Nunca jamás se podrán figurar los hombres la alegría que estallará el día de la gran revolución. ¿Verdad que te estoy hablando en socialista puro?») fue arrestado en casa de la familia de Luis Rosales. «El poeta –según consta en su ficha de la Biblioteca Virtual Cervantes– fue llevado al pueblo de Víznar junto con otros detenidos. Después de pasar la noche en una cárcel improvisada, lo trasladaron en un camión hasta un lugar en la carretera entre Víznar y Alfacar, donde lo fusilaron antes del amanecer. Aunque no se ha podido fijar con certeza la fecha de su muerte, Gibson supone que ocurrió en la madrugada del 18 de agosto de 1936. En documentos oficiales expedidos en Granada puede leerse que Federico García Lorca falleció en el mes de agosto de 1936 a consecuencia de heridas producidas por hecho de guerra».

Según la versión oficial, el cuerpo de García Lorca fue enterrado en una fosa común, que en numerosas ocasiones se ha intentado localizar, sin éxito. El documental 'El enigma de Lorca', de Benjamín Amo, entra a fondo en esta cuestión, intentando apuntalar una teoría nunca confirmada por la familia sobre el paradero de los restos. Una de las conclusiones de este trabajo es que el cuerpo del escritor fue desenterrado por su familia y trasladado a la casa de la huerta de San Vicente, finca de veraneo de la familia García Lorca desde 1926 hasta 1936, y ahora casa-museo, en la ciudad de Granada. Amo indica que «las evidencias testimoniales y documentales dejan claro que Federico fue ejecutado en un punto concreto –donde nunca se ha hallado el cuerpo–, quizá porque la investigación realizada por Ian Gibson se ha adoptado como versión oficiosa de lo que sucedió», aunque el documental deja claro «que al poeta granadino lo enterraron y lo desenterraron días después».

«En el punto exacto donde lo enterraron hubo días después movimiento de tierras», sostiene Amo

Amo, que es autor de libros de misterio, como la 'Guía secreta de la Murcia mágica', y ha dirigido programas en radio ('La cara B', en Onda Regional) y televisión ('Zona Cero', en 7TV), cree que este documental «va a sorprender a los amantes de Federico, porque descubrirán la faceta más misteriosa del poeta, su poesía más oscura y premonitoria». También los detalles que rodearon su detención, «visitando el lugar en el que estuvo retenido antes de su ejecución», avanza.

La voz del mito

En seis partes ha dividido este trabajo: los orígenes del poeta (capítulo 1), la faceta mística que siempre le acompañó en su vida y su obra (capítulo 2), sus últimos pasos tras la detención y su muerte (capítulo 3), un relato pormenorizado de su ejecución en el que se pone nombre y apellidos a sus verdugos (capítulo 4), lo que pasó realmente con su cuerpo (capítulo 5) y por qué no tenemos la voz de García Lorca como sí de otros muchos poetas coetáneos (capítulo 6). «Tres horas de declaraciones, entrevistas y análisis para dr una respuesta a dos de los enigmas que siguen alimentado el mito de la figura de García Lorca: dónde está su cuerpo y por qué aún no hemos podido escuchar su voz», remarca.

Esta edición –en preventa en la web de Rebelión Editorial– se presenta en una cuidada edición, con triple CD, estuche y libreto. Un trabajo en el que podrán escucharse las declaraciones de algunas de las personas que rodean en la actualidad a la familia Lorca, «los testimonios de reputados expertos y los resultados de investigaciones arqueológicas y documentales: todo ello deja claro que en el punto exacto en el que enterraron a Federico hubo días después movimiento de tierras, un desenterramiento».

«¿Por qué sigue siendo la de Gibson la verdad oficiosa? No es comprensible que la propia familia del poeta, una familia poderosa en aquella Granada, lograra desenterrar el cuerpo del también asesinado Manuel Fernández Montesinos, marido de la hermana del poeta y alcalde de la ciudad, y no hiciera nada, en este caso, para recoger el cuerpo de Federico», insiste Amo sobre uno de los grandes misterios de la Guerra Civil.

Los lugares asociados a uno de los laureados miembros de la Generación del 27 (Fuente Vaqueros, su cuna; la Huerta de San Vicente, la casa familiar, y el barranco de Víznar, lugar de la ejecución) son hoy punto de peregrinaje. Altares donde sigue vivo el autor de 'Poeta en Nueva York', 'Yerma', 'Bodas de sangre' o 'Romancero gitano'. «Amo a la tierra. Me siento ligado a ella en todas mis emociones», decía esta figura única de la literatura universal.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Benjamín Amo sigue la pista del cuerpo de García Lorca

Benjamín Amo sigue la pista del cuerpo de García Lorca