El día 29 de diciembre, antes de reemprender el viaje a España desde Italia, en el Aeropuerto de Fiumicino (Roma) atestado de turistas y viajeros, compro al vuelo el periódico y la última novela de Paul Auster, 'Baumgartner'. En las páginas culturales de 'La Repubblica' ... me topo con un artículo titulado 'Le parole che non ti ho detto', esto es, 'Las palabras que no te dije'.
Publicidad
La foto que acompaña al artículo encuadra una cabina telefónica en la cumbre de una colina mecida por el viento a la hora del atardecer. En el artículo, la periodista detalla quién había colocado esa vetusta cabina en Capannoli, un pueblo en la provincia de Pisa. El autor del artefacto (con un teléfono incluido, sin cable o eternamente desconectado) se había inspirado en Sasaki Itaru, un japonés que, en el 2010, al perder a su primo, decidió seguir hablándole a través de una cabina telefónica pública en la que cualquiera que lo deseara podría entrar en contacto con sus allegados fallecidos, hablar con ellos para contarles lo que nunca pudieron estando vivos.
Esa cabina se convirtió en un lugar de culto tras el tsumani que arrasó Japón al año siguiente del «invento» de Sasaki Itaru. En Italia la periodista subraya cómo desde que se instalara acuden a la cabina telefónica tanto mayores como jóvenes, tanto hombres como mujeres, siendo evidentemente una necesidad perenne del ser humano la de seguir hablando con los muertos que se fueron y de los que no pudimos despedirnos como es debido, aunque sea en el plano de la imaginación.
Dentro del avión, empiezo a leer con voracidad y placer creciente la novela de Paul Auster (al que, hace meses, le diagnosticaron un cáncer). 'Baumgartner' es una novela sobre el duelo, sobre cómo un profesor de filosofía, famoso y respetado, intenta sobrellevar la pérdida de Anna Blum, su mujer, poetisa y traductora del español, del portugués y del francés.
Publicidad
Baumgartner empieza a sufrir pequeños fallos del sistema: su memoria a largo plazo le permite reconstruir episodios ocurridos hace cincuenta años, mientras que la memoria a corto plazo empieza a deteriorarse de forma cada vez más preocupante. Durante el luto, Baumgartner imagina oír el ruido que hacía Anna con su antigua máquina de escribir. Una noche llega a oír el pitido de un viejo teléfono de pared, el preferido de Anna, y Baumgartner, armándose de valor, decide descolgar. Al otro lado se oye la voz de su mujer, quien le describe la Gran Nada, «un espacio negro en el que todo es invisible, un vacío absoluto y silencioso, el olvido infinito» (p. 47 de la edición Einaudi, de la que traduzco). Anna sigue hablando y explicándole a Baumgartener que allí los muertos no padecen hambre ni sed, casi ni ocupan espacio, ni saben qué es el tiempo, porque adquieren el tamaño de «una partícula subatómica», se convierten en «el fragmento más minúsculo, infinitesimal del misterio cósmico».
Género. Novela.
Editorial. Seix Barral (Colección Formentor). 264 pág.
Autor. Paul Auster.
Traductor. Benito Gómez Ibáñez.
Se trata de uno de los fragmentos más tiernos y emotivos de toda la novela. Y es curioso que Paul Auster lleve a cabo una representación del más allá en el plano de la ficción que, en el de la realidad, alguien ya ha plasmado en una cabina telefónica vetusta y de madera, con teléfono sin hilos, o eternamente descolgado, en la provincia de Pisa, inspirándose a su vez en el teléfono hacia el más allá de un joven japonés que perdió a su primo sin tener el tiempo de poder seguir hablando con él.
Publicidad
Quizás la ficción y la realidad se parezcan mucho más de lo que sospechamos. Quizás siempre hayamos sentido la necesidad de entrar en contacto con el mundo de los muertos. Aunque solo sea para descolgar el teléfono y preguntar: «¿Cómo estás?».
Infórmate con LA VERDAD: 1 año x 29,95€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.