Ángel Fernández Saura: «El sonido del silencio en la montaña no tiene precio»

Melancólico enamorado de García Márquez y Billy Wilder, el premiado fotógrafo murciano, referente indiscutible en los 80, conecta con su yo más íntimo en plena naturaleza.

«García Márquez es un hombre que te embarga con sus relatos, creo que lo he leído todo de él. Ha ido transformando fuentes de información reales e historias de distintas familias que ha sabido enlazar de una forma magistral y con una manera de relatar apasionante que te hace que cada día estés más atraído por su literatura».

«Como canción melancólica, recomiendo 'The first cut is the deepest', tanto en la versión de Cat Stevens como en la de Rod Stewart. Para alegrar el espíritu, sin duda mi favorita es 'Starless', de larga duración, del grupo de rock progresivo King Crimson. Empieza romántica y termina en una verdadera explosión. Fui 'disc-jockey' de forma accidental, en Las Tres Palmeras, en la plaza Preciosa. Aquello duró poco, eso sí, porque la discoteca estaba sin insonorizar».

«Las series en general no me gustan, prefiero las películas. Una amiga me recomendó esta serie española y me dejó gratamente sorprendido. Es una historia de un grupo de mujeres que rompe con el negocio de la prostitución. Es de acción, y tiene una fotografía y un grupo de actrices y actores buenísimo. Ha sido toda una sorpresa».

«Mis rincones son las cumbres de las montañas. Soy montañero bastante activo, aunque por la edad me conformo con menos. Haber pisado cumbres en Pirineos, Alpes, Andes, Atlas, Cáucaso es inigualable… La más bonita para mí, aunque no es la más alta de las que he subido, es el Mont Blanc de los Alpes. El silencio, el orden de la naturaleza, el ruido del viento en los árboles, el sonido de los animales… no tiene precio y te enriquece. Es increíble la transformación que te produce el contacto con la naturaleza, incluso simplemente paseando. Si te pones retos y dificultades, te hace crecer y fortalecer. Recuerdo la subida al Ruwenzori, en la que acabé dos días solo en la alta montaña, con esa sensación indescriptible de verte rodeado de soledad y agresividad de la naturaleza».

«Es una historia tan humana, tan icónica y al mismo tiempo tan triste y tan rica en sensaciones. No sé las veces que la he visto, muchas noches me la pongo cuando no hay otra cosa para ver. Billy Wilder no tiene ninguna película mala. Me encanta también 'Primera plana', es para rularse».

«Me gusta Facebook por lo variado que ves en ella, aunque últimamente la publicidad es muy persistente y agresiva. No es tan rígida como otras redes sociales. En ellas tengo muchas fotos, aun a riesgo de que la gente las use… Las redes son como un huerto de limoneros sin verja. Es educacional. En otros países, como Suiza, además de pagarme un reportaje me han hecho una transferencia por derechos de autor. Es otro nivel. En este país está muy poco valorada la fotografía».

«Está claro, como 'murcianazo', me quedo con el matrimonio bien avenido. Es un bocado pequeño con sabor a mar. Si quiero algo más sustancioso, una tapa de tortilla de patatas con ensalada murciana y pan para mojar. La zona de la plaza de las Flores, aparte de lo animada que está, tiene locales tradicionales con una exquisitez bastante notable en las tapas. También me gusta tomar el matrimonio en Pepe el Torrao y en el Café Bar».

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