![Alberto Requena, científico humanista con alma de poeta](https://s2.ppllstatics.com/laverdad/www/multimedia/2025/02/09/198749133--1200x840.jpg)
![Alberto Requena, científico humanista con alma de poeta](https://s2.ppllstatics.com/laverdad/www/multimedia/2025/02/09/198749133--1200x840.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Con el primer golpe de almohada, igual que cuando era un crío, repasa lo que ha sido su día y chequea los errores que haya podido cometer para intentar no repetirlos al día siguiente. Apuntalada su conciencia con disciplina y la firme creencia de que la libertad, la igualdad y la fraternidad son principios irrenunciables más allá de consignas y lemas, desgrana su asombrosa biografía con pausa, de manera gradual y orgánica, tal como cuenta que ha vivido sus casi 77 años de edad: más disfrutón del camino que de la contemplación. Doctor en Ciencias Químicas y alicantino de nacimiento (Elda, 1948), Alberto Requena Rodríguez se ha zambullido en una vida de ciencia y de arte marcada por la docencia, la investigación, la divulgación y la gestión. Hijo de una maestra de escuela y de un músico que sufrió al ver cómo los pianistas perdían su trabajo con la llegada del cine sonoro, es padre orgulloso de dos hijas y un hijo y abuelo devoto de cuatro nietas.
Su trayectoria profesional está centrada en la química cuántica como campo de especialización, pasión que le llevó al dominio informático, a ser catedrático de Física Química, a dar conferencias por los cinco continentes, a impartir clases como profesor invitado en las universidades de Paris-Sud Orsay y Tel Aviv y a convertirse en investigador principal de medio centenar de proyectos nacionales e internacionales y del grupo Láseres, Espectroscopía Molecular y Química Cuántica de la Universidad de Murcia (UMU). Académico de número de la Academia de Ciencias y de la Academia de Gastronomía de la Región de Murcia, de la que es presidente desde 2021, es también miembro correspondiente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de la Región y delegado territorial del Ateneo Blasco Ibáñez de Valencia. Cálido y de risa abierta, trasnochador desde que la pandemia cambió sus rutinas, cocinero frecuente y divulgador científico convencido, disfruta –fascinado– viendo crecer a sus nietas y desentrañando los derroteros por los que transita la inteligencia artificial. Impulsor junto a Ramiro Melendreras de la Escuela de Informática de la UMU, de la que fue primer director, creó junto a Luis Murcia el Centro de Proceso de Datos de la institución docente, actual ÁTICA.
Fue el primer vicerrector de Coordinación que hubo en España, y su labor como gestor acabó saliendo del ámbito universitario para recalar en el Gobierno regional, primero como director del Instituto de Fomento (INFO) y posteriormente como consejero de Fomento y Trabajo (1993-1995). De aquellos años previos a su designación como presidente del Partido Socialista de la Región de Murcia, recuerda que aprendió que lo importante en un gobernante es tener sentido común y capacidad de negociación, y explica que la vida del político no es fácil, porque cada vez que iba a sentarse con alguien a comer pensaba en «por dónde» se la querría «meter». De sensibilidad natural y adquirida a través de la música –cursó hasta sexto de piano y cuarto de violín–, es autor de los poemarios 'Vive la Vida, Yamila' y 'Hermanos'. Consultor de la Unesco en materia de Informática en la Educación (1984-1989), entiende la docencia y la vida como un acto de entrega.
10.00 horas. Estoy inmerso en la preparación de un libro sobre un personaje que ignoramos en Murcia, el científico-tecnólogo más importante que ha existido jamás en esta región [Jerónimo de Ayanz y Beaumont, navarro de nacimiento y murciano de adopción]. Tiene en su haber las primeras cincuenta patentes españolas, y en 1605 solicitó lo que entonces se llamaba privilegio de explotación de una máquina de vapor, adelantándose más de cien años a las de Newcomen y Watt. Es un personaje que va a ser el 'leitmotiv' del 25 aniversario de la Academia de Ciencias. Y acabo de enviar las últimas pruebas a la imprenta del volumen diez de 'Pensándolo bien...', que recoge las aportaciones que hago cada semana a la Academia de Ciencias.
2.00 horas. No me quita el sueño nada, pero sí me preocupan muchas cosas, como el deterioro de la convivencia. Comportarse con individualismo se está exacerbando, y a ello contribuyen las nuevas tecnologías. Se está perdiendo la puesta en común, ese compartir mesa y mantel para generar acuerdos.
17.45 horas. Me interesa mucho vivir el mundo y el tiempo en el que estamos. El reto más importante que tiene lo que estamos llamando inteligencia artificial general, la que pretende imitar al humano, es descubrir cómo aprenden los niños. Utiliza datos y una manera de construir frases con mucha probabilidad de tener sentido, pero eso no tiene nada que ver con la incógnita del aprendizaje. Estoy utilizando la IA para jugar con mis nietas constantemente, un par de días a la semana, un par de horas. Ellas se imaginan mundos y yo le pido al ChatGPT que me los dibuje. Creo que no hay miedo a la tecnología, sino ignorancia. Seguramente los científicos, técnicos y tecnólogos no hacen lo suficiente como para que la gente sepa más, y las personas construyen su vida con lo que tienen a mano. Ahora los datos están llegando con mucha más facilidad, pero no lo que es el contexto, la explicación, la racionalidad. Hay demasiados canales individuales, cientos de miles de productores, que, sin la debida autoridad y criterio, generan informaciones. Es fácil que cuando uno entra en internet sin criterio adopte cualquier postura. Si los algoritmos fomentan procurarte aquello que coincide con tus gustos, se está creando una burbuja en torno a ti.
13.00 horas. A los 50 años me di cuenta de la importancia que tiene la química para la cocina. Me hacía cruces. ¿Cómo he tardado tanto tiempo en darme cuenta? La gastronomía es más que comer. Es disfrutar de la historia, las tradiciones, los porqués. Estoy sumergido en el cocinado al vapor, que es todo un arte. Los alimentos no los sometes a los procesos tan violentos de freír u hornear, donde el contenido nutritivo se ve alterado. El reto está en dar sabores que los hagan atractivos, dándole importancia a las especias. En eso ando.
11.00 horas. Mucha gente del mundo docente está preocupada por el uso de la IA, que tiene muchísimos datos más de los que tendrías tú en siete vidas. El interés ya no está en las respuestas, sino en las preguntas: qué pretendes buscar, qué interrogantes vas a hacer, cómo los has encadenado... Creo que lo que no está entendiendo ni la gente ni el mundo docente es que las preguntas responden al criterio que tú hayas sido capaz de formar y que, a su vez, con las respuestas fortaleces e incrementas ese criterio requerido para seguir avanzando. Es un cambio de paradigma. No puedes pedir los mismos trabajos que les pedías antes a los alumnos. El docente entrega todo lo que tiene para que otro crezca. En mi vida huyo de las personas a las que no puedo aportar nada, porque se niegan o porque son muy distantes o porque no comparten los principios básicos de convivencia. Quienes necesitan algo que tú puedes aportar son los que te producen la emoción de sentirte útil. Ese tipo de entrega no tiene nada que ver con la mística ni con la religión.
13.30 horas. Los sábados comemos todos juntos, las nietas y los hijos. Tienen una cama elástica enorme en el jardín donde rebotan. Cuando mis nietas comen aquí se apagan los teléfonos y las televisiones porque lo más interesante es escucharlas y hablar con ellas.
19.00 horas. Leo y dedico mucho tiempo a escribir, y me ejercito todos los días al piano. Mi parte emocional la tengo satisfecha con la música. La poesía es muy especial también, porque la construye el que la lee y forma parte de esas cosas muy íntimas que, por descriptivas que sean, se hacen por sensibilidad.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Fernando López Hernández y Rubén García Bastida
David S. Olabarri y Lidia Carvajal
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.