Borrar
Fundación Anesvad

Un reto para la salud global

Las enfermedades tropicales desatendidas son veintiún dolencias que afectan a unas 1.700 millones de personas en el mundo

Iñigo Lasa, director general, presenta el trabajo de Fundación Anesvad durante la reciente II Global meeting on skin NTDs de la OMS, celebrada en Ginebra. Fotografía de Fernando Álvarez, Fundación Anesvad.

Laur Fortuño

Una de cada cinco personas en todo el mundo está afectada de alguna manera por alguna de las Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETD), como la úlcera de Buruli, la lepra o la filariasis linfática. Estas ETD pueden causar deformaciones
graves si no se tratan a tiempo. Además de provocar manifestaciones cutáneas, generan estigma y exclusión social, por lo que impactan tanto en la salud física como en el bienestar emocional. ¿Por qué se llaman desatendidas? No tanto por la falta de tratamientos y estrategias de prevención, sino porque la pobreza, el aislamiento y la falta de acceso a servicios de salud de quienes las padecen las ha relegado a un segundo plano.

René tiene 20 años, llegó de Sinfra al centro de Salud de Divo en Costa de Marfil para recibir tratamiento contra la úlcera de Buruli. La gestión de casos es una de las principales vías de intervención de la Fundación Anesvad, en colaboración con las programas públicos de salud de los países endémicos de África Subsahariana. Fotografía de Francisco Sarrió Volpi, Fundación Anesvad.

Esta desatención se ve agravada por el contexto internacional actual; especialmente tras el anuncio de la salida de Estados Unidos de la OMS, la interrupción de toda actividad por parte de la agencia USAID o el reciente anuncio del gobierno británico de un recorte de su ayuda oficial al desarrollo equivalente al 0,2% de su PIB. Esta súbita reducción de la financiación global de la cooperación sanitaria amenaza muy seriamente la estabilidad general de los sistemas públicos de salud de muchos países receptores de ayuda, especialmente en África Subsahariana. La incertidumbre crece sobre los esfuerzos internacionales para combatir estas enfermedades, que constituyen una de las principales metas del tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Fundación Anesvad trabaja junto a organizaciones de la sociedad civil de diferentes países africanos, para luchar contra el estigma, sensibilizar a la población y mejorar el acceso a la higiene y agua limpia y otros determinantes sociales de la salud. Fotografía de Guillermo Maceiras, Fundación Anesvad.

“Debemos ser conscientes de que cualquier interrupción repentina de programas sanitarios podría tener efectos devastadores para las comunidades más vulneradas.” Iñigo Lasa, Director General de Fundación Anesvad.

Aunque se ha logrado importantes avances en los últimos años, como la reducción del 31% en la cantidad de personas que necesitan intervención, pasando de 2.190 millones de personas que la necesitaban en 2010 a 1.499 millones de personas este año, todos estos esfuerzos pueden verse ahora truncados. Del mismo modo, la interrupción de estrategias clave en lo relativo a prevención, como la administración masiva de medicamentos a población de zonas endémicas, podría no sólo revertir estos avances, sino dejar en una situación de mayor desprotección a las poblaciones más vulneradas.

La investigación es otra de las vías de intervención de Fundación Anesvad, desde el desarrollo de nuevos tratamientos o diagnósticos más certeros, hasta los determinantes sociales de la salud que influyen en la propagación de estas enfermedades. Fotografía de Elssie Ansareo, Fundación Anesvad.

La aportación de España

Fundación Anesvad, como principal institución española en la lucha contra las ETD cutáneas, sigue comprometida con la financiación de programas de colaboración con gobiernos en países como Ghana, Costa de Marfil, Benín o Togo. Estos acuerdos buscan fortalecer los sistemas nacionales de salud para que sean capaces de enfrentar las ETD de manera sostenible, sin depender tanto de la ayuda externa. Además, la Fundación apoya la investigación tanto en África Subsahariana como en Occidente, creando una red de conocimiento y recursos que contribuye a la mejora de la salud pública en estas regiones.

Compartir

Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Fundación Anesvad. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.