Santiago de la Ribera calienta motores para coronar a su Reina del Carnaval

Una cita llena de fantasía de la que saldrá la representante de la fiesta pagana, un cargo al que aspiran en esta edición las musas Sara Cuenca, de la comparsa Olé Olá; María García (Brasilia) y María Campano (Los Que Faltaban). Todas son jóvenes que sueñan desde crías con ser la próxima Reina del Carnaval de Santiago de la Ribera. Para ello, las aspirantes al título llevan meses preparando la actuación con la que pretenden conquistar al jurado, en la que el vestuario juega un papel muy importante. En la categoría infantil, aspiran al codiciado papel de reina de la fiesta Amelia Ana Hrabar, Cloe Serravalle y Daniela Navarro, integrantes de las mismas formaciones por las que se presentan sus homólogas juveniles.

Antes de que se suban a las tablas de la carpa festera, que este año cambia de ubicación y se ha instalado en la calle Profesor Muñoz Alonso (junto al circuito de 'pump track' de la localidad), tendrá lugar el pregón de Nuria Mateo, la primera Reina del Carnaval de la laguna salada, además de haber sido presidenta de las comparsas que dan vida a esta manifestación artística que cumple 37 años y que cuenta con unos 120 participantes integrados en una treintena de grupos.

La musa Sara Cuenca, de la comparsa Olé Olá, es una de esas carnavaleras que lleva la fiesta en la sangre y aspira a llegar a lo más alto en esta edición. «La primera vez que desfilé lo hice en carricoche disfrazada de africana», recuerda de su debut. Respecto a la gala de mañana, en la que se elegirá a la Reina del Carnaval, esta estudiante de Ingeniería Multimedia en la Universidad de Alicante explica que no se ha perdido ninguna de estas citas en sus 19 años de vida. «Ha sido mi sueño desde que era pequeña; siempre me he imaginado ahí», destaca con los nervios a flor de piel.

Además de declararse una gran aficionada a la música –ha cursado los estudios de piano en el Conservatorio de San Javier–, también tiene como aficiones el baile, la lectura y el cine. Respecto al traje con el que quiere deslumbrar mañana, explica que lleva desde el verano elaborándolo con mucho esmero, así como la coreografía. «No puedo desvelar mucho, pero se trata de una gran estructura donde el color y el brillo que representan la alegría del Carnaval estarán muy presentes».

María García, de Brasilia, tampoco puede disimular la emoción que le provoca la gala en la que podría salir elegida Reina. Esta joven de 23 años que estudió Traducción y que ahora cursa el doble grado en Educación Infantil y Primaria, resalta que «somos un pueblo pequeño, pero nuestro Carnaval es muy grande». De cara a la cita de mañana, reconoce el sacrificio (no solo económico) que ha tenido que hacer para sacar tiempo de debajo de las piedras, ya que trabaja como profesora de inglés en una academia y también es entrenadora de gimnasia rítmica. «Palos con gusto no duelen y lo disfruto todo».