Rafa Nadal, una luz que no se apaga todavía

Alexander Zverev, uno de los grandes favoritos al título en París, será mañana el primer rival de Rafa Nadal en su regreso a París . Llega el balear con pocos partidos, después de un 2023 en blanco con una operación, y sin saber si esta será su última vez en Roland Garros. El sorteo no ha podido ser más duro para él: tiene que debutar contra un Zverev que ha crecido muchísimo en tierra y que viene de ser campeón en Roma, aunque con un cuadro sin grandes jugadores.

El manacorí habló ayer de lo que espera del partido y de su futuro: «Estaba jugando al parchís y alguien me dijo el sorteo. La reacción es algo que esperaba en alguna forma. Es parte del tenis cuando no eres un cabeza de serie. No sé si es suerte o no suerte. En teoría no es el mejor cuadro, es uno de los rivales más difíciles. Así que, ¿qué puedo hacer? Solo estar preparado para ello. ¿Más nervioso? No. Se puede producir un desastre como en Roma, por supuesto. Pero en mi mente hay otra cosa: la oportunidad de ser competitivo otra vez. No he jugado contra estos jugadores y este nivel desde hace mucho tiempo. Esto que me preguntáis también me lo hago también. Es sobre la sensación. No es el estreno ideal, pero es lo que es. Y quiero estar preparado», explica Nadal.

Admite que no llega perfecto, que las sensaciones de Roma no fueron las mejores, pero que ha crecido en esta semana en París porque ya es libre de movimientos. «No sé cómo llego de competitivo. Porque la competición me dice que hace una semana hice un desastre en Roma, perdí 6-1 y 6-3. Pero internamente me siento mejor. Me ha tocado uno de los peores rivales posibles en la primera ronda y no ayuda, pero es lo que hay». Nadal quiere dejar las cosas claras desde el inicio, aunque solo pone más dudas que se resolverán con el tiempo: «Sigo pensando en que puede ser mi último Roland Garros, que hay muchas posibilidades de que lo sea. Pero si me obligáis a decir si será el último, no estoy en disposición de decirlo al cien por cien, por suerte. Si me tienen que hacer un homenaje en la pista o no, va a ser espontáneo con el público. Si vuelvo jugando ya me lo harán. Y si no, lo harán en el futuro», comentó sobre las opciones de que esta sea su última vez en París.

Las sensaciones y el resultado contra Hubert Hurkacz en Roma le hicieron dudar, confesó ayer Nadal. «Mi sentimiento es que no había mejorado después de mi último partido. Quería darme unos días para ver cómo me sentía. Y me sentí mejor, mentalmente con muy buena motivación. Y ahora me siento mejor físicamente también. Estoy mejorando y tengo menos limitaciones que hace tres semanas», resumió el balear.