Muy lejos han quedado aquellos tiempos en los que los Juegos Olímpicos eran un objetivo secundario para los tenistas. De hecho, hasta 1988 el tenis estuvo excluido del programa olímpico y costó mucho que el COI y la Federación Internacional de Tenis (ITF) llegaran a un acuerdo para que los profesionales del deporte de la raqueta pudieran competir en la cita olímpica. Es cierto que Andre Agassi y Sergi Bruguera disputaron la final en Atlanta 96 (con triunfo del estadounidense), pero hasta que Rafa Nadal no dijo públicamente que su gran objetivo era ganar el oro en Pekín 2008 (lo acabó consiguiendo) no comenzó a tomarse demasiado en serio en el circuito ATP el torneo olímpico de tenis.
Publicidad
De hecho, hasta 2008 fue un objetivo residual para los mejores jugadores del circuito. Y el mejor ejemplo de ello es repasar los medallistas de Sídney 2000 y Atenas 2004. Fueron Kafelnikov, Haas, Di Pasquale, Massú, Fish y Fernando González. Esta situación contrastaba con lo sucedido en el tenis femenino, donde las mejores sí se volcaron con la cita olímpica desde que en Seúl 88 pudieron por fin participar en unos Juegos. Graf, Sabatini, Capriati, Arantxa Sánchez-Vicario, las hermanas Williams, Sharapova, Davenport, Henin, Seles y Mauresmo se retiraron con una o varias medallas olímpicas en su palmarés.
Carlos Alcaraz (tenis) Número 2 del mundo y ganador del US Open y Wimbledon.
Eva Navarro (fútbol) Campeona del mundo y habitual en las convocatorias de la selección femenina absoluta.
Laura Gil (baloncesto) Ganadora de tres europeos, plata olímpica y subcampeona mundial con la selección absoluta.
Abel Ruiz (fútbol) Capitán de la selección sub-21, campeón de Europa sub-17 y sub-19 y subcampeón de la Eurocopa sub-21.
Mohamed Katir (atletismo) Recordman europeo de 5.000 al aire libre y 3.000 en cubierta, nacional de 1.500, 3.000 (indoor) y 5.000; bronce mundial en 1.500 y plata europea en 5.000
Mariano García (atletismo) Campeón del mundo en pista cubierta y campeón europeo al aire libre en 800 metros lisos.
Nadal puso el foco en los Juegos y, a partir de ese momento, cambió la mentalidad de los tenistas y comenzó una frenética carrera por tocar metal en unas Olimpiadas, también en la categoría masculina. Roger Federer se retiró sin colgarse un oro olímpico que acarició en la final de Londres 2012 y que se lo acabó arrebatando el escocés Andy Murray, en un memorable partido sobre la hierba de Wimbledon. Murray repitió en Río 2016 y en la pasada edición, la de Tokio 2021, el asturiano Pablo Carreño negó el bronce a un desesperado Novak Djokovic y acabó proclamándose campeón el germano Alexander Zverev.
Para las nuevas generaciones de tenistas, desde luego, lograr el oro olímpico es tan importante como levantar un Grand Slam. O más importante, incluso. Así lo reconoció este jueves Carlos Alcaraz (El Palmar, 20 años) tras la exhibición que disputó en Murcia frente a Roberto Bautista. Preguntado sobre sus grandes objetivos de cara al 2024, el tenista de El Palmar fue muy claro. «Mi meta para el 2024 es ganar otro Grand Slam y una medalla en los Juegos Olímpicos de París. Pero también te digo que si tuviese que elegir solo uno, me quedo con la medalla de oro en París. Es lo que más ilusión me hace y el sueño de cualquier deportista», confesó Alcaraz, quien además quiere hacer doblete en París y buscar el oro junto a Rafa Nadal en la modalidad de dobles.
«Mi objetivo de cara a 2024 es seguir mejorando, tanto como jugador como persona, eso es lo más importante para mí. Mi objetivo es ganar todo lo que pueda y mejorar el 2023, que ha sido francamente bueno. No estaría nada mal repetir el título Wimbledon. Intentaré jugar mi mejor tenis en 2024, ganar grandes torneos... veremos. De todos modos, lo más importante para mí es seguir aprendiendo dentro del circuito, sabiendo que soy muy joven y que todavía tengo una gran margen de mejora», añadió el número 2 del mundo.
Publicidad
Alcaraz, sin duda, será la principal baza murciana en París 2024. Pero no es la única. Jamás el deporte regional había entrado en un año olímpico con tantas –y tan buenas– opciones de lograr una medalla olímpica. Mo Katir (Mula, 25 años) será la otra gran baza del deporte regional. En su estreno en Tokio ya fue considerado favorito por muchos especialistas, pero es cierto que le pesó la responsabilidad y acabó pagando la novatada. Fue octavo en la final del 5.000, un resultado estupendo para un debutante. El muleño se quedó con ganas de más, aprendió la lección y ahora sabe que el próximo verano las cosas serán distintas.
También tendrá sus opciones Mariano García (Cuevas de Reyllo, 26 años). Es campeón mundial y europeo de los 800 metros y eso es un aval más que suficiente para creer en él. Sus marcas no son tan espectaculares como las de su amigo Katir, pero el gen competitivo del fuentealamero es increíble. Si está en forma y las lesiones le respetan habrá que contar con él. Se perdió los Juegos de Tokio por una apendicitis y sabe que su gran oportunidad será la del próximo verano en la capital gala.
Publicidad
En cuanto a los deportes de equipo, Eva Navarro tiene a tiro la clasificación con la selección femenina de fútbol, Laura Gil debe pasar la prueba del Preolímpico de febrero con la de baloncesto y Abel Ruiz espera la llamada del seleccionador olímpico de fútbol, Santi Denia.
Infórmate con LA VERDAD: 1 año x 29,95€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.