La fiesta de Carlos Alcaraz en París tras conquistar Roland Garros: brindis y bailes rodeado de los suyos

El 9 de junio de 2024 será un día que Carlos Alcaraz no olvidará jamás. Tras un duelo muy ajustado con Alexander Zverev, el murciano se convertía en el flamante ganador de Roland Garros, así como en el tenista más joven en ganar un Grand Slam en tres superficies diferentes: tierra, hierba y cemento. Después de que la pelota diera en la red, Alcaraz no pudo evitar tirarse a la arcilla parisina para celebrar su victoria. Sin duda, uno de los momentos más emotivos fue cuando minutos después de alzarse con este título se dirigió hasta la grada para fundirse en un cariñoso abrazo con sus padres. Con tan solo 21 años conseguía cumplir el sueño que tenía desde que era un niño.

Una victoria que llegaba en un momento vital para el de El Palmar, que tuvo que renunciar a jugar el Masters 1000 de Roma y el Conde Godó por problemas en su antebrazo. Además, aunque el número 1 del ranking ATP lo ostenta el italiano Jannik Sinner, con su triunfo Alcaraz ha ascendido a la segunda posición, relegando a Djokovic a la tercera.

Es por ello que la ocasión merecía una celebración a la altura del hito conseguido. El lugar escogido para festejar esta victoria fue el restaurante Siena, ubicado en pleno centro de París y muy cerca de la Ópera Garnier. De hecho, ha sido el propio local el que ha compartido varias imágenes de la celebración de Alcaraz con sus familiares y amigos.

Nada más entrar por la puerta, el tenista, que no se separó de la réplica en miniatura de la conocida como la Copa de los Mosqueteros, fue aplaudido y vitoreado por los suyos. En su rostro era visible la emoción y la alegría y repitió en varias ocasiones un «Vamos», animando a todos los presentes a seguir celebrando.

En el 'reel' que ha compartido la cuenta del restaurante, que solo dura unos 50 segundos, se puede ver que, como en cualquier fiesta que se precie, no faltó el champán y los brindis. Además, también encendieron bengalas y en su honor, los asistentes, ondearon las servilletas y cantaron el 'Whe Are the Champions'. En este momento tan especial no podía faltar una de las figuras más importante en la vida del tenista: su abuelo, con quien Alcaraz bailó y protagonizó una imagen muy tierna.

Una vez pasada la euforia, el murciano ya piensa en los próximos torneos y competiciones en los que participará. Si bien la próxima cita relevante será Wimbledon, donde tratará de revalidar el título que ya conquistó el año pasado, su primera parada será Queen's. Además, en poco más de un mes volverá a París, en esta ocasión para disputar los Juegos Olímpicos; de hecho, ya ha confesado que su objetivo es ganar el oro. Por lo que este verano también pinta prometedor para Alcaraz.

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