Carlos Alcaraz, la inspiración para un postre de alta repostería de un maestro pastelero de El Palmar

Los homenajes a Carlos Alcaraz no paran de sucederse. El flamante ganador del US Open, su primer Grand Slam, que además le permitió convertirse en el número 1 más joven de la historia. Han sido mucho los que se rinden a sus pies por todo lo que el tenista ha conseguido con tan solo 19 años. Sin embargo, quizás una de las muestras de afecto más llamativas provienen del sector gastronómico.

Alcaraz ha sido la inspiración del pastelero Andrés Mármol Tovar, de El Palmar, el pueblo del tenista, para crear un postre que representa uno de los lugares favoritos del murciano: una pista de tenis. Una idea que Mármol cuenta que surge cuando comenzaron a trabajar «con una forma de pelota de tenis y enseguida me recordó a Carlos, antes de que comenzará a tener tanta repercusión y fuera número 1».

Este dulce consiste en una mousse de chocolate blanco, con forma de pelota de tenis, que en su núcleo lleva un cremoso de chocolate con leche origen, donde se encuentra la infusión de cítricos y un poco de bizcocho de mantequilla tostada. Todo ello sobre una base compuesta de un crujiente de caramelo, naranja confitada y un poco de praliné de avellanas, que simula a la tierra batida. Finalmente el postre lo corona una raqueta de chocolate del 70% en cuyo mango se encuentra escrito 'Carlitos', el conocido apodo del pupilo de Juan Carlos Ferrero.

Un producto que su creador asegura que es «muy refrescante en el que todos los matices dan lugar a un postre ligero y agradable para el paladar» y que buscaba que fuera «muy comercial y que llamase a todos los públicos, tanto a niños como adultos», Además, aparte del homenaje a Carlos Alcaraz, en él también está presenta una alusión a la Región de Murcia, con la incorporación de los cítricos.

Este dulce se puede degustar en la pastelería La Gloria de Andrés Mármol, ubicada en la avenida Pintor Pedro Cano de El Palmar, localidad natal de Alcaraz, y que fue inaugurada hace dos años. Sin embargo, este negocio cuenta con más de 25 años de trayectoría profesional. Además, Ángel Mármol Tovar es la segunda generación de pasteleros de la familia, ya que su padre, con el que comparte nombre, fue quien fundó la marca, quien cuenta con varios reconocimiento por su trabajo, uno de los más destacados su victoria en el concurso de tartas Infanta Leonor.

Como su creador cuenta el postre ha tenido una buena acogida por parte de la clientela. «Al ser un fenómeno mundial ahora mismo a diario nos preguntan por él. Además su forma tan característica hace que sea mucho más atractiva para los consumidores». Aunque su protagonista aún no lo ha probado, «sus padres creo que sí. Por lo que espero que le guste cuando lo haga».

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