Sufrida victoria de Carlos Alcaraz ante Struff

Amaneció nublado en Londres, como casi siempre. Y el día de verano fue como casi todos en la capital británica: primero viento, después tormenta y finalmente unos tibios rayos de sol. La organización de Wimbledon se curó en salud. Echó el cierre en la pista central y en la número 1 y decretó que toda la jornada se disputara bajo techo en ambas. Dejó de llover, pero dio igual. La cubierta retráctil que costó 78 millones de euros y fue estrenada en 2019 no se abrió. Y ahí empezaron los problemas para Carlos Alcaraz, quien ya llegaba con dudas al torneo más complicado de los cuatros del Grand Slam.

El murciano no es el mismo desde que tumbó de manera consecutiva en Madrid a Nadal, Djokovic y Zverev en tres días gloriosos para coronarse de un modo tan increíble como inesperado en la Caja Mágica. No fue a Roma, en Roland Garros se quedó en los cuartos de final cediendo contra un Zverev que fue mejor que él sobre la arcilla de París y renunció a la gira de hierba para curarse completamente de unas molestias en el codo que llevaba meses arrastrando.

La semana pasada perdió ante Tiafoe y Ruud en el torneo de exhibición de Hurlingham y él mismo se descartó como favorito para ganar Wimbledon. Alcaraz, siempre tan optimista antes de los torneos, reconoció lo evidente: «Nadal, Djokovic y Berrettini juegan mejor que yo en hierba», recordó. No obstante, el objetivo es avanzar unas cuantas rondas, llegar a la segunda semana y coger experiencia en un torneo lleno de trampas. Estuvo cerca de la eliminación ayer, pero alejó las nubes con su garra y determinación de siempre. Tuvo temple y sacó mejor que nunca cuando la cosa se puso cruda. Sus 30 aces le dieron la vida.

Por si las cosas no estaban complicadas, el hecho de jugar bajo techo contra un sacador del nivel de Jan-Lennard-Struff dificultó aún más la tarea a Carlitos, muy incómodo en su estreno en un torneo donde las sorpresas son habituales. La anarquía del germano desesperó a Alcaraz, incapaz de dominar a su oponente hasta el quinto set y sufriendo de lo lindo a la hora de restar. El tenista de El Palmar se precipitó en demasiadas ocasiones y no encontró los apoyos firmes y los golpes demoledores que sí mostró un Struff crecidísimo en los tres primeros parciales.

El alemán, que ya había eliminado el año pasado a Carlitos en Roland Garros, rompió el saque al murciano en el tercer juego del encuentro y eso le dio alas. Con esa ventaja fue tomando vuelo Struff y así supo cerrar la primera manga, basándolo todo en su acertado juego de saque y volea (6-4). 93 minutos de partido tuvieron que transcurrir para que el joven tenista de El Palmar enseñara los dientes a un rival que hasta ese momento vivía de lujo, instalado en su zona de confort y maniatando a un Alcaraz impotente al resto.

Un sensacional drive cruzado animó a Alcaraz y, por fin, llegó el 'break' del murciano. A la séptima fue la vencida y el pupilo de Juan Carlos Ferrero se quedó con el segundo set (5-7). No dudó Struff, quien continuó con su apuesta, tan primitiva como productiva. Palo a palo, fue minando la moral de su oponente y logró la tercera manga (6-4) sin dar opciones de rotura a un Alcaraz que poco a poco se fue desesperando. Buscaba con la mirada a su entrenador, un Juan Carlos Ferrero que le pedía calma y paciencia.

Casi tres horas de partido se habían consumido cuando llegó el intercambio más largo de la tarde. 16 golpes en los que Alcaraz recordó a ese tenista que apabulla a sus rivales. Se animó por fin Carlitos, quien tuvo el cuarto set en el bolsillo, pero le perdonó la vida a Struff con 3-4 a su favor y ventaja para él. Se escapó por la gatera el alemán, mejor tenista de lo que dice su ránking actual (155). Mantuvo el saque esa vez y en sus dos siguientes turnos, llevando la cuarta manga al desempate.

En el 'tie break' Alcaraz sacó lo mejor de su repertorio y todo cambió tras ganar un punto magistral cuando iba 2-0 abajo. Se creció el murciano y pudo evitar la derrota y forzar el quinto set (6-7(3)). Ahí empezó a volar y en el quinto fue mejor el murciano, muy seguro con su saque (4-6). Salió vivo Alcaraz de un partido de máxima exigencia que duró 4 horas y 10 minutos. El neerlandés Griekspoor le espera en segunda ronda.

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