Carlos Alcaraz cae con Medvedev, pero se gana el cariño de Wimbledon

Lo mejor que le pasó a Carlos Alcaraz en su partido ante Daniil Medvedev, número 2 del mundo, llegó al final. Cuando recogió su bolsa y enfiló el túnel de vestuarios tras haber sido devorado por el prodigio ruso, los aficionados que este jueves casi llenaban la icónica pista 1 del All England Lawn Tennis y Croquet Club, como si el coronavirus fuera una pesadilla completamente superada ya, se pusieron en pie y lo despidieron con una calurosa ovación. El murciano, recién cumplidos los 18, pisaba por primera vez esa cancha. De hecho, no hacía ni 24 horas desde que había celebrado su primer triunfo en su primer partido en Wimbledon, en la menos glamurosa pista 6. Pero los seguidores británicos quisieron arroparlo y dejar patente su cariño hacia un joven tenista español que tendrá tiempo de volver y de pelear por cotas mayores.

De momento, Alcaraz se tiene que conformar con despedirse en la segunda ronda del Grand Slam londinense. El sorteo no le sonrió. Tuvo que cruzarse con Medvedev demasiado pronto y no había ninguna opción de sorprender al único jugador del circuito que está en disposición ahora mismo de discutirle el número 1 de la ATP al serbio Novak Djokovic. Era una tarea utópica.

Alcaraz, el más joven participante de esta edición de Wimbledon con 18 años y 67 días, no defraudó a los organizadores del torneo, que le concedieron una invitación y le ahorraron el trago de tener que disputar la fase previa. Debutó el miércoles con su primer triunfo profesional en hierba, en un encuentro agónico frente al japonés Yasutaka Uchiyama, resuelto en cinco sets y que duró más de cuatro horas.

Esto hizo que el pupilo de Juan Carlos Ferrero se presentase este jueves sin descanso en la Pista 1 para medirse al ruso Daniil Medvedev, de 25 años, y que venía de ser campeón del ATP de Mallorca, disputado la semana pasada sobre césped. Alcaraz mostró su nivel y complicó las cosas a su rival en la primera manga. Las fuerzas le acompañaron durante el primer tramo del partido. Pero Medvedev abrochó el triunfo en el primer parcial y tuvo un feo gesto, al ponerse el dedo en la oreja y mostrar su enfado por el hecho de que el público londinense animara con tanta pasión al imberbe Alcaraz.

Ahí acabó la batalla. Las otras dos mangas fueron un paseo para el moscovita. 6-4, 6-1 y 6-2 en 1 hora y 34 minutos. A l joven tenista de El Palmar le falta experiencia y tiene que mejorar muchas cosas. Lo hará. Tampoco tenía piernas este jueves tras el esfuerzo de la tarde anterior. Y Medvedev era un muro infranqueable para él. De menos a más, el ruso acabó devorando a un agotado Alcaraz.

«Es un jugador increíble, me sorprendió en el primer set. No es su mejor superficie, pero tarde o temprano estará en el 'top ten' mundial. Es un jugador muy especial», dijo Medvedev sobre el murciano al terminar el duelo.

«Todavía no he pensado qué he hecho bien o mal, porque cuando pierdes sueles estar la hora siguiente dándole vuelas, cabreado. Jugar aquí es un paso de gigante que he dado en mi proceso. Me ayudará mucho de cara al futuro y la próxima vez que venga podré enfocarlo de otra manera. Ya sabré qué es pasar por esto y sabré gestionar mejor los nervios», reflexionó Alcaraz.

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