Tras más de una hora y media, celebra y suspira al fin Carlos Alcaraz cuando cede el combativo Yibing Wu (7-6(5) y 6-3), un hueso mucho más duro de lo que indica su posición número 560 en el 'ranking' ATP. «No estoy acosumbtrado a sentirme como hoy en la pista. Me dominó en muchas ocasiones», reconoce tras el triunfo el murciano, que supera el exigente y tramposo test inicial en el Masters 1000 de Shanghái, con dos primeros partidos en 24 horas sin apenas descanso tras conquistar el título en Pekín.
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Se ha convertido Alcaraz en China en el destructor de las ilusiones locales, ya que se ha topado en las dos primeras rondas con los únicos tenistas del país que han conquistado un título ATP. Sin embargo, la segunda prueba fue mucho más dura que Shang, pese a que el trofeo de Wu llegó a principios de 2023, desde entonces ha sufrido por las lesiones, se ha dado pocas alegrías en el circuito ATP y ya está muy lejos del puesto 54 del 'ranking' que alcanzó el año pasado.
En cualquier caso, Wu aún tiene 24 años y debe utilizar como trampolín esta semana positiva en Shanghái, ya que desplegó su mejor versión, lo que incluso sorprendió a Carlos Alcaraz. «Su nivel merece estar en la cima de este deporte. Si continúa así, le veremos más a menudo», le reconoció el murciano, que sudó de lo lindo para sacar en el tie-break un primer set en el que sumó menos golpes ganadores que su rival.
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Tras ese desempate, que resolvió a base de pico y pala, empezó a ir a su favor la inercia del partido. Pero el banquillo de Carlos Alcaraz no respiró hasta que consiguió su primer 'break' a favor, en el séptimo juego del segundo set, y la potencia de Wu empezó a apagarse. Así que sigue la racha de Carlos Alcaraz, que encadena 11 victorias y ya está en octavos de final, la cima que alcanzó en su primera participación en Shanghái el año pasado. En la próxima estación espera a un francés, Monfils o Humbert, que llegarán con menos descanso porque la lluvia obligó a aplazar su duelo del domingo al lunes.
Es ya la segunda jornada consecutiva pasada por agua y no se pudo jugar ni un partido en las pistas exteriores, lo que está sacudiendo el torneo porque aún quedan partidos de la otra mitad del cuadro que están pendientes desde el sábado. Es decir, mientras jugadores como Alcaraz ya están en cuarta ronda, otros como Thompson y Griekspoor aún deben disputar su encuentro de segunda ronda, pese a que el ganador debería jugar la tercera este lunes contra Zverev, clasificado desde el sábado.
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El desorden es muy complejo y el pronóstico del tiempo prevé más lluvias el lunes. Este domingo solo se disputaron los cuatro partidos programados en la pista central, con techo, en los que también avanzaron con sufrimiento Sinner y Medvedev, ambos con victoria en tres sets ante Etcheverry y Arnaldi, respectivamente.
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