Carlos Alcaraz se despide del Conde de Godó en primera ronda ante un sólido Tiafoe

Carlos Alcaraz tiene claro que este primer año en el circuito constituye, por encima de todo, una etapa de aprendizaje. Como novato, será habitual que las primeras rondas de los torneos le emparejen con jugadores más curtidos. Así le ocurrió en Acapulco (Zeverev), Miami (Ruusuvuori) y de nuevo este martes en el Conde de Godó, donde sucumbió ante el potente Frances Tiafoe (65 del mundo), un jugador irregular que esta vez demostró más solidez y experiencia.

La principal condena para el murciano fue su inicio de partido. Empezó tenso y errático, incómodo ante la potencia del estadounidense. Tampoco pudo aferrarse al servicio y sufrió con sus segundos saques. El desenlace de la primera manga parecía decidido en apenas media hora. Tiafoe, exhibiendo su poderoso físico y letal con su derecha, mandaba por 5-1. Pero el murciano volvió a demostrar su capacidad para revolverse.

En lugar de reservarse para el segundo set, el de El Palmar se lanzó a por la remontada: se agarró a la pista, empezó a moverse con más energía y ganó consistencia en sus golpes. Llegó a situarse 5-4 en el marcador y salvó hasta cuatro bolas de set en contra, pero se quedó a un paso de cerrar una brecha demasiado ancha. 6-4.

Sin embargo, Alcaraz no flaqueó y siguió aplicando con precisión su variado plan de juego. Movía a Tiafoe por la pista, le desactivaba mediante golpeos profundos al revés y dejadas que rompían el ritmo. El murciano se adjudicó seis juegos de siete y gozó de una ventaja de 3-0. Sin embargo, levantó el pie del acelerador durante un breve instante que Tiafoe no desaprovechó.

A mediados de set, Alcaraz cedió un servicio que igualó el parcial e insulfó confianza a su rival. El de El Palmar sobrevivió al primer momento crucial. 4-4 y bola de 'break'. El murciano mantuvo la concentración y encadenó una serie de peloteos impecables para ganar el juego. En cambio, Tiafoe fue más consistente en el 'tie break' y un par de errores desconectaron definitivamente a Alcaraz. Vendió cara su piel pero se despidió del torneo barcelonés en su estreno. Deberá extraer lecciones. Ya lo hizo tras Acapulco y Miami para plantarse en las semifinales de Marbella.

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