Carlos Alcaraz se acuerda de «toda Murcia» tras la victoria en Río de Janeiro

Es un campeón. Lo dice su palmarés, cada día más amplio. Lo sostiene su juego, tan versátil, intenso, efectivo y bonito sea sobre la pista que sea. Y lo confirma su forma de ser, su educación en la victoria y en la derrota. Y así lo volvió a demostrar este domingo Carlos Alcaraz en Río de Janeiro después de ganar el ATP 500.

Después de tres partidos en 24 horas -cuartos contra Berrettini, semifinales ante Fognini, y la final frente al argentino Schwartzman-, el tenista murciano dejó claro que no es solo un fantástico deportista, sino que ese adjetivo también le describe como persona.

En la entrevista posterior al partido, justo antes de levantar el trofeo que le acredita como el segundo español más joven de la historia en lograr un ATP 500 y que le aupa hasta la 20ª posición en el ránking mundial, Alcaraz enseñó al mundo que no solo cuenta con unas piernas y unos brazos prodigiosos, sino también con una cabeza acorde para ser un campeón.

El de El Palmar se deshizo en elogios con su rival, el argentino Diego 'El Peque' Schwartzman. «Eres una excelente persona y un excelente jugador. Te doy la enhorabuena por el torneo y la gira que estás haciendo. Eres un ejemplo de superación y entrega. Cada vez que voy a un torneo, te veo siempre haciendo algo o entrenando en el gimnasio. Esa es la clave de por qué estás aquí. Tu trabajo y el de tu equipo es espectacular y ojalá sigas así», dijo Alcaraz ante un visiblemente emocionado Schwartzman.

El ATP 500 de Río de Janeiro no fue un torneo sencillo. Ni para los tenistas ni para la organización. Las condiciones meteorológicas protagonizaron una semana frenética que a punto estuvo de aguar el campeonato. Por ello, Carlos Alcaraz también tuvo unas bonitas palabras de agradecimiento para los organizadores: «Les doy las gracias, porque sin ellos no hubiera sido posible. Ha sido muy complicado por la lluvia, pero sin su trabajo diario hubiese sido mucho peor. Por ellos también merce la pena venir cada año. Es un torneo espectacular».

Pero lo mejor esperaba al final de la entrevista. Cuando llegó el momento de la afición, Alcaraz lanzó mensajes de cariño para los brasileños. «No tengo palabras para describir todo lo que he vivido esta semana aquí. Me he sentido como en casa. Esta victoria también es vuestra», dijo.

Faltaba la guinda. Su equipo, un poco huérfano por la ausencia de Juan Carlos Ferrero. Ahí no solo se acordó de los que le acompañan en cada torneo, sino también de todos los que le siguen desde casa, sus paisanos, los murcianos: «Dar las gracias a todo mi equipo. Es un placer trabajar con ellos y que pueda estar aquí mi hermano. Familia, Juan Carlos, preparador físico... a todos, gracias por el apoyo. A los que me siguen, y a toda Murcia. Gracias por el apoyo».

A toda Murcia. Porque aunque esté a más de 8.000 kilómetros, no olvida sus orígenes. Tampoco a su gente, a la que tuvo pegada al televisor la madrugada del sábado y la noche del domingo para celebrar sus éxitos. Carlos Alcaraz tiene 18 años. Hace poco meses que dejó claro que el futuro es suyo. Pero ha devorado al tiempo y ha demostrado que su momento es ahora.

• Temas
• Tenis
• Rio de Janeiro
• Carlos Alcaraz