Alcaraz inicia ante Koepfer un duro camino hacia otra final soñada contra Djokovic

'Lo espectacular te espera' es el lema de esta edición del US Open. Y podría no ser una exageración fabricada por expertos del marketing y la publicidad. Nueva York bulle con la llegada del último Grand Slam de la temporada y con la oportunidad de volver a ver un duelo generacional irrepetible: Carlos Alcaraz frente a Novak Djokovic.

El murciano es la sensación en Nueva York. Lleva varios días de aclimatación en la Gran Manzana y los aficionados se vuelven locos con él. Abarrotan la cancha de entrenamiento en Flushing Meadows, peregrinan a un evento publicitario en Central Park para pelotear con él (se tuvo que suspender por la lluvia) y priorizan la compra de entradas para los días que juega él. 'Carlitos', 'Carlitos', es el nombre que más suena (muchos lo dejan en 'Carlito').

En su debut de hoy, a partir de las 02.30 horas de la madrugada, la entrada más barata en la Arthur Ashe, arriba de todo en la central de Nueva York, el estadio de tenis más grande del mundo, donde hay que llevarse prismáticos para ver el partido, está a 120 dólares. Será ante el alemán Dominik Koepfer, 78º del mundo, cuya única incomodidad para el murciano debería ser que le pega con la zurda.

Puede que el inicio para Alcaraz sea asequible, pero su camino hacia una hipotética final con Djokovic será muy duro, mucho más difícil que el del serbio. El obstáculo más temido, Jannik Sinner, rival eventual en cuartos de final. El italiano, de 22 años (20 tiene Alcaraz), es la otra perla de la nueva hornada de tenistas. Un jugador larguirucho que tiene todas las cualidades que se pueden pedir a un tenista y que ha demostrado que sabe cómo hincarle el diente a Alcaraz. No obstante, paso a paso. Primero, Koepfer.