Alcaraz y Djokovic, dos tenistas hambrientos

El juego del tenista de El Palmar está siendo tan brillante que sus rivales ya sienten un respeto que roza el miedo cuando les toca salir a la pista para medir sus fuerzas con el murciano, quien al final del partido ante Tsitsipas dijo que tenía hambre de tenis y que el partido que disputará mañana ante Djokovic por un puesto en la final de Roland Garros lo jugaría ya. «No voy a parar ni un segundo de pensar en él», dijo.

Si el pupilo de Juan Carlos Ferrero tiene hambre, el serbio tampoco quiere desperdiciar la ocasión de intentar demostrar que si hoy por hoy hay un tenista capaz de frenar a Alcaraz es él. Para Djokovic, además, un triunfo en París serviría para deshacer el empate con Nadal al frente de la tabla de ganadores de Grand Slam, con 22. Carlitos solo tenía cuatro años cuando el 27 de enero de 2008 Novak Djokovic ganó su primer título del Grand Slam al vencer en la final del Abierto de Australia a Jo-Wilfried Tsonga, por 4-6, 6-4, 6-3 y 7-6 (2).

No obstante, mañana, salvo que Carlos no tenga su día, si mantiene el nivel que ha mostrado en los cinco partidos que lleva disputados en este Roland Garros, en los que solo ha cedido un set en el partido ante el japonés Daniel de la segunda ronda, el pupilo de Ferrero va a obligar al actual número tres del mundo a jugar un tenis perfecto. Como dijo hace unos días Andy Roddick en Tennis Channel, refiriéndose a Alcaraz, «es el jugador de su edad (20 años) más completo que he visto. Federer no ganó un Grand Slam hasta los 21 y aunque Nadal ya ganaba con 17, no era bueno en todas las superficies hasta los 20, 21 o incluso 22. Alcaraz no tiene puntos débiles».

El martes, antes de que el murciano asombrara al público que acudió en masa a la pista Philippe-Chatrier de Roland Garros para medirse en cuartos a Tsitsipas, Novak, refiriéndose al murciano, dijo: «Se desenvuelve muy bien, sin ninguna duda, es un gran tipo, tanto dentro como fuera de la pista. En ella trae mucha intensidad, me recuerda a alguien zurdo de su país [Rafa Nadal]. Se merece sus éxitos. Trabaja duro y es un jugador muy completo con tan solo 20 años. Hemos jugado solo una vez en Madrid. Si llega al partido [el de semifinales que mañana disputarán Djokovic y Alcaraz], es un encuentro que mucha gente quiere ver. Será el mayor reto para mí hasta el momento en este torneo. Si quieres ser el mejor, tienes que ganar a los mejores, y él es un jugador a batir aquí».

Además, y aunque solo han medido sus fuerzas en una ocasión, Alcaraz es uno de los pocos tenistas que tiene un balance favorable en sus enfrentamientos con Djokovic, a quien derrotó en el año pasado en las semifinales del Mutua Madrid Open, con remontada incluida, tras casi cuatro horas de partido (6-7, 7-5 y 7-6). Pero en partidos a cinco sets el rey es el serbio, que ha ganado más del 75% de los partidos de Grand Slam que ha disputado.

En el partido de mañana, Carlos Alcaraz intentará seguir dando pasos hacia delante en la defensa del número 1. Cuando alcanzó los cuartos de final, el tenista murciano ya provocó que la única manera que tiene Djokovic de desbancarlo en la cima del 'ranking' de la ATP es ganando el torneo parisino. Así pues, en caso de triunfo de Carlitos mañana, se asegurara matemáticamente su permanencia como el mejor del mundo.

«Sabes que París siempre ha sido nuestro sueño», le dijo al oído tras darle un beso Kiko Navarro a Carlos Alcaraz hace dos semanas cuando se despidieron, según la agencia AFP. Kiko fue el entrenador que le dirigió entre los 9 y los 17 años, cuando continuó su ascenso hacia la cima solo con Juan Carlos Ferrero. Navarro, de 38 años, sigue dando clases de tenis en el club de El Palmar, donde nació y se crio el fenómeno de 20 años.

Navarro, que coincidió con Alcaraz en el gimnasio antes de que el mejor tenista del mundo volara a París, indicó que el partido de mañana «lo veré aquí en casa. Salvo que mañana [por hoy] de manera improvisada salga para allá». Navarro ve a Carlitos levantando el título en París el domingo: «Hice una apuesta con su padre de que ganaba Barcelona, Madrid y Roland Garros. Ya llevo dos de tres. Ganará a Djokovic, salvo que pase algo raro, pero llega muy bien físicamente así que no creo que se lesione», dice el técnico del Club de Campo, quien añade que «si pones un vídeo de niño verás que juega como ahora. Era un prodigio técnicamente,. En este sentido, su evolución no ha sido espectacular. La derecha, la dejada o la volea son innatas, las dejadas también las hacía de pequeño. Ha mejorado el servicio y el revés le costaba un poquito. Puntualmente, aunque fue solo unos días, pensamos en cambiarlo a una mano. Su evolución ha sido física. Teníamos miedo de que se quedara pequeño pero ha cogido una estatura buena y está como una bestia».