Carlos Alcaraz, gasolina para el orgullo murciano

Tenista. El Palmar, 2003 ·
Número 1 más joven de la historia del tenis

Antonio Gil Ballesta

Viernes, 23 de diciembre 2022, 22:39

Diego Armando Maradona elevó al Nápoles a la cima del fútbol, pero adquirió categoría de Dios porque hinchó de orgullo a una ciudad sureña despreciada y vilipendiada por el norte de Italia. Los murcianos, objetivos de burlas y víctimas de complejos, necesitados de referentes, han encontrado en Carlos Alcaraz ese ídolo deportivo para alimentar el amor propio. El espejo en el que mirarse y alzar la cabeza. En la cima no olvida sus orígenes, presume de ellos. «Viva El Palmar y viva Murcia», es el mensaje que lanzó al mundo tras coronarse en el Masters 1000 de Madrid, una de las semanas más simbólicas de su histórica temporada.

El aspirante era ya una realidad, pero esos días doblegó a Nadal y Djokovic para dar un golpe de efecto al cambio de ciclo al que se resistía el tenis. El de El Palmar había reinado antes en Río, Miami y el Conde de Godó. Tras el debut de 2021, en 2022 Alcaraz ha alcanzado la madurez: ha elevado su juego, más sólido en el servicio y más poderoso en el revés, y ha hecho gala de una personalidad de experto, clásico talón de Aquiles de los jóvenes. Así escaló hasta la cumbre: en una actuación sin precedentes desde Pete Sampras, levantó el US Open y asaltó el número 1 de la ATP con 19 años, el más joven de todos los tiempos.

«Tengo ganas de ver a la gente de mi pueblo», expresó después, tras una larga gira. Sigue siendo un chaval humilde, simpático, que cae bien. Por eso su éxito trasciende la pista y las marcas se lo rifan. También ha recibido este año la Medalla de Oro de la Región. Es el mejor embajador: según Google, está en el top 10 de deportistas más buscados de 2022. El resto son veteranos consagrados. Como Diego en Nápoles, Carlitos está edificando una era de éxitos desconocida en esta tierra. Ya encadena tres años en esta lista de ilustres y a nadie extrañaría que siga una década como referente, en una sociedad donde la identidad nacional supera a la regional. Como él subraya: «Es un orgullo ser español, pero sobre todo murciano».