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Para producir una alcachofase precisan varios kilos deplanta que pueden seraprovechados en otrosusos. Eva Moya
La industria que aflora de los sobrantes del campo

La industria que aflora de los sobrantes del campo

Los centros de investigación de la Región de Murcia están volcados en la búsqueda de fórmulas con las que reaprovechar los desperdicios que deja la actividad agraria y mejorar la eficiencia en la producción que permanentemente persigue el sector

Martes, 25 de febrero 2025, 00:05

Del campo, como se ha dicho siempre del cerdo, no hay por qué tirar nada. Y, sin embargo, en torno al 30% de lo que se produce en la actualidad se pierde. Los ajustes del mercado, la degradación de frutas y hortalizas durante su transporte o los alimentos que el propio consumidor acaba arrojando a la basura se incluyen entre los componentes de tan alto volumen. Además, buena parte del material vegetal que se extrae durante las cosechas se desecha directamente por considerarlo un desperdicio. Sin embargo, se trata de hojas, tallos y otros elementos de las plantas con un potencial de reaprovechamiento que va mucho más allá del tradicional uso para alimentar animales. Distintas investigaciones e iniciativas del sector ya se ocupan desde hace años de buscar fórmulas para explotar de la manera más ventajosa posible el potencial de estos subproductos que también nos da la tierra.

«La experiencia nos ha enseñado a aprovecharlo prácticamente todo y lo que otros llaman residuos, para nosotros son factores de producción». Con esta frase resume el director técnico de la Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport), Abelardo Hernández, la visión que tiene ahora el sector sobre los antiguos despojos. De hecho, afirma, «es una actividad con mucha historia». Y pone varios ejemplos: «El estiércol lo utilizamos para mejorar la estructura de los suelos y mantener su fertilidad; los restos de cosechas son aportes de materia orgánica para las parcelas en producción; los restos del manipulado se utilizan como alimento del ganado; los plásticos biodegradables de acolchado no solo no contaminan, sino que aportan biomasa; los productos que no tienen salida en el mercado en fresco se envían a la industria del congelado, conservera, extractiva, etc.». En síntesis, apunta, «prácticamente todo lo que es producido tiene utilidad además de su finalidad principal, que es la alimentación humana».

«Lo que otros llaman residuos para nosotros son factores de producción», explica el director técnico de Proexport, Abelardo Hernández

La industria agroalimentaria a la que Hernández alude es un foco principal del interés renovado por extraer un beneficio a los mal llamados sobrantes. El director del Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y Alimentación (CTNC), con sede en Molina de Segura, Pablo Flores, revela que la Región de Murcia, en la actualidad, «es un referente en valorización de estos subproductos». Y cita cómo distintas «empresas murcianas han desarrollado tecnologías para reutilizar restos de frutas, verduras, cítricos, y subproductos cárnicos y pesqueros en nuevos ingredientes para alimentación, cosmética, nutracéuticos y bioplásticos». Entre otras, añade, «existen iniciativas para extraer compuestos bioactivos, fibras, antioxidantes y proteínas de subproductos como la piel del limón, los restos del brócoli o el suero de leche».

«Desafíos y oportunidades»

Flores destaca los aprovechamientos que se están obteniendo «en sectores clave» como la industria del zumo y los cítricos, con el desarrollo de fibras cítricas y aceites esenciales a partir de pieles y pulpa; en la industria hortofrutícola, con la «transformación de restos vegetales en piensos o ingredientes funcionales»; en la industria cárnica y pesquera, a través del «uso de huesos y espinas para colágenos y gelatinas», y en el sector de la panadería y snacks, donde está teniendo lugar la «incorporación de harinas de subproductos vegetales». Al tiempo que señala estos avances en el sector agroalimentario de la Región, el director del CTNC advierte de que la valorización de subproductos «aún enfrenta desafíos y oportunidades para exprimir al máximo su potencial». En ello están numerosos investigadores de distintos centros, tanto públicos como privados. La catedrática de la Universidad de Murcia (UMU) María Ángeles Pedreño, del departamento de Biología Vegetal, coincide en que, si bien «en los últimos años ha habido avances en el aprovechamiento de subproductos agrícolas, sin embargo, aún queda mucho margen de mejora».

«Empresas murcianas han desarrollado tecnologías para reutilizar restos de frutas, verduras, cítricos...», apunta el director del CTNC, Pablo Flores

Para la catedrática de la UMU María Ángeles Pedreño, aunque «en los últimos años ha habido avances», reconoce, «aún queda mucho margen de mejora»

De momento, continúa Pedreño, «algunas empresas están explorando usos innovadores, como la obtención de compuestos bioactivos o proteínas a partir de residuos y subproductos agrícolas». Pero no es suficiente. Para Pedreño «es necesario fomentar más investigación, inversión y colaboración entre empresas, universidades e instituciones».

El investigador José Ángel Salas advierte de que «aún se requiere de financiación para incentivar a investigar en este tipo de soluciones sostenibles»

La experta de la UMU insiste en que transformar en productos de valor añadido los subproductos de las cosechas «no solo reduciría el impacto ambiental, sino que también fortalecería la economía circular en la Región», como se conoce al modelo de producción y consumo basado en el crecimiento sostenible. Para Abelardo Hernández, de Proexport, ya se trata de una realidad: «Yo diría que, de todas las actividades económicas, la producción agrícola es el sector con mayor implantación de los principios de la economía circular».

«Prácticamente todo lo que se produce tiene utilidad además de su finalidad principal, que es la alimentación humana», afirma Hernández, de Proexport

Otro investigador especializado en este campo, José Ángel Salas Millán, abunda igualmente en que la Región de Murcia «tiene un enorme potencial en la revalorización de subproductos agroalimentarios, gracias a su fuerte sector agroindustrial y la capacidad de transferencia del conocimiento por las universidades y centros tecnológicos de la Región», al tiempo que considera que todavía no se hace lo suficiente. «Aunque cada vez hay más empresas sumándose a este tipo de iniciativas, aún se requiere de financiación para incentivar este sector a investigar, desarrollar e innovar en este tipo de soluciones sostenibles». Pablo Flores, desde la dirección del CTNC, corrobora que todavía se echa en «falta una conexión más fuerte entre centros de investigación y pymes para facilitar la aplicación de las innovaciones».

¿Cómo acogen las empresas de la región los avances en reaprovechamiento de desperdicios agro?

«No están suficientemente explotados pese a las evidencias científicas»
Begoña Miras Moreno. Investigadora de Fisiología Vegetal de la Universidad de Murcia

«No están suficientemente explotados pese a las evidencias científicas»

«Teniendo en cuenta la importancia que tiene la agricultura en nuestra Región, encuentro que no están suficientemente explotados a pesar de las evidencias científicas de su potencial uso en otras industrias como la agroalimentaria»

«Aún hay margen de mejora en este terreno en sectores menos explorados»
Pablo Flores. Director del Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y Alimentación

«Aún hay margen de mejora en este terreno en sectores menos explorados»

«Murcia ha avanzado en la valorización de subproductos agroalimentarios, especialmente en sectores como los cítricos y la industria cárnica. Sin embargo, aún hay margen de mejora en aprovechamiento en sectores menos explorados»

«Las pymes tienen más barreras económicas, tecnológicas o regulatorias»
José Ángel Millán. Investigador en el APC Microbiome de la Universidad de Cork, Irlanda

«Las pymes tienen más barreras económicas, tecnológicas o regulatorias»

«La implantación de este tipo de iniciativas aún es desigual, dependiendo mucho del sector o del tamaño de la empresa. En general, las pymes pueden encontrarse con más barreras, ya sean económicas, tecnológicas o regulatorias».

«Más allá de modas o políticas, para nosotros es un tema de eficiencia»
Abelardo Hernández. Director Técnico de la Asociación de Productores-Exportadores Proexport

«Más allá de modas o políticas, para nosotros es un tema de eficiencia»

«Más allá de modas o políticas de turno, para nosotros es un tema de eficiencia. Los que son capaces de aprovechar mejor la totalidad de la producción son más eficientes y son los que con mayor probabilidad continuarán produciendo».

Lograr un sector sostenible

José Ángel Salas, que ha demostrado en su tesis doctoral cómo aprovechar mucho más del 15% del peso de la planta de brócoli que ahora consumimos (el resto se tira), coincide con Pedreño en la necesidad de «estimular la conexión entre las empresas y las universidades y centros tecnológicos». Salas detalla por correo electrónico desde Irlanda, donde ahora realiza una estancia como investigador postdoctoral en el centro de investigación APC Microbiome Ireland, de la Universidad de Cork, que entre las universidades y centros tecnológicos de la Región sí «se han hecho eco de este tipo de investigación sostenible en los últimos años, financiadas tanto por el sector público de proyectos nacionales y Agroalnext, como desde el sector privado».

El director del CTNC echa en «falta una conexión más fuerte entre centros de investigación y pymes para facilitar la aplicación de las innovaciones»

Agroalnext es un programa de innovación que el Gobierno de España ha puesto en marcha en colaboración con siete comunidades autónomas, entre ellas la de Murcia. El denominado Plan Complementario en Agroalimentación Agroalnext «tiene el objetivo global de conseguir un sector agroalimentario más sostenible y saludable a través de la ciencia y la innovación», concreta la doctora Ana Belén Sabater, del equipo de la catedrática María Ángeles Pedreño. Sobre la influencia que puede tener en el futuro de estas investigaciones la nueva corriente política estadounidense, cada vez más alejada de los objetivos de sostenibilidad, otra investigadora del grupo de Pedreño, la doctora Begoña Miras Moreno, reconoce que ese «cambio de postura podría influir en la dinámica internacional de cooperación climática y, en nuestro contexto, en la asignación de recursos para proyectos de este tipo». En todo caso, está convencida de que «la continuidad y fortalecimiento de las políticas europeas ofrecen un marco sólido para el desarrollo y financiación de proyectos sostenibles en la agricultura en nuestro continente». Al margen de iniciativas más o menos coyunturales, la evidencia apunta hacia un futuro de reaprovechamiento y sostenibilidad como única alternativa viable para el progreso agrario y humano, tan directamente ligados.

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