

Secciones
Servicios
Destacamos
La inteligencia artificial lo está colonizando todo; también la producción de alimentos. Una tesis doctoral defendida por un alumno de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de Cartagena (Etsia) emplea esta tecnología para encontrar vías con las que mejorar productos elaborados a partir de cítricos, entre otros. El trabajo del ya doctor Diego Hernández Prieto allana el camino al uso de estos recursos informáticos en el diseño y análisis de alimentos.
En este caso, de acuerdo con la información facilitada por la Etsia, «las simulaciones llevadas a cabo durante la investigación doctoral permitieron establecer de manera predictiva determinadas combinaciones de procesado, temperatura y tipo de endulzante para alargar la vida útil de compuestos bioactivos concretos». De forma más precisa, la investigación ha supuesto el análisis de la biodisponibilidad de compuestos saludables en bebidas a base de cítricos y de maqui, que es una baya con propiedades antioxidante originaria de Chile. Y también ha estudiado la optimización de las condiciones de almacenamiento de estos alimentos después de diferentes procesados.
El estudio, titulado 'Diseño computacional de bebidas: explotación de modelos basados en inteligencia artificial para obtener bebidas más saludables', ha sido realizada en colaboración con el Centro de Edafología y biología Aplicada del Segura (Cebas). En esta entidad adscrita al Consejo Superior de Investigaciones Cientícas (CSIC) trabaja la especialista Cristina García Viguera, directora de la tesis codirigida por los investigadores José Alberto Egea Larrosa y Alberto Garre Pérez.
El proyecto ha contado con la colaboración de un grupo de voluntarios que han aceptado consumir la bebida saludable elaborada todos los días durante dos meses. Al analizar los resultados «se ha constatado una relación significativa entre la biodisponibilidad de ciertos compuestos bioactivos y el sexo del consumidor, en combinación con el efecto de edulcorantes como la estevia o la sucralosa». La conclusión es que el denominado ácido cafeico, que es un potente antioxidante natural, ha mostrado «una biodisponibilidad diferente para hombres y mujeres tras el consumo de las bebidas de maqui y cítricos». Con estos hallazgos, y «aplicando los modelos de aprendizaje automático, la tesis presenta una herramienta capaz de predecir la biodisponibilidad de fitonutrientes como flavanonas y antocianos a los dos meses de consumir la bebida».
En palabras de Hernández Prieto, «Las técnicas desarrolladas en la tesis permitirán diseñar nuevas bebidas que se adapten mejor a las necesidades nutricionales de distintos grupos humanos, en favor de la conocida como nutrición personalizada».
Publicidad
Cristina Cándido y Álex Sánchez
Rubén García Bastida
Lucía Palacios | Madrid
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.