Borrar
Técnicos de una asociación de empresas obtentoras evaluando una plantación de una empresa. Anove
La ciencia agraria busca hueco fuera del laboratorio

La ciencia agraria busca hueco fuera del laboratorio

Todavía queda margen para incrementar en el sector regional el aprovechamiento de la investigación agroalimentaria que sale de nuestros centros, y que no siempre llega a los productores locales pese a plantear soluciones específicas a sus problemas

Martes, 29 de agosto 2023, 13:30

Dentro del sector agroalimentario, «en la Región de Murcia somos un modelo a seguir en I+D+i», afirma el director del Centro Tecnológico Nacional de la Conserva (CTNC), con sede en Molina de Segura, Pablo Flores. Sus palabras ponen voz a una idea en la que coinciden todos los responsables de los centros de referencia vinculados con el desarrollo científico agro consultados. Los representantes de la Fundación Séneca, como se conoce a la Agencia de Ciencia y Tecnología regional; del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura, Cebas-CSIC; del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental, Imida; de la Universidad Politécnica de Cartagena, UPCT; el CTNC y también de Proexport, donde se agrupan los productores y exportadores de frutas y hortalizas de la Comunidad, evidencian la singular fuerza con el que la producción investigadora regional está presente en el mundo.

Sin embargo, si reducimos el foco a su repercusión en el entorno más cercano, el de la propia producción agroalimentaria local, encontramos que los avances científicos generados en la Región no siempre son aprovechados en todo su potencial. «Muchas de las innovaciones que incorporan las empresas murcianas se han desarrollado fuera, mientras que, a menudo, se deja de lado la ingente producción de soluciones de nuestros centros de investigación», explica una fuente clave en este ámbito que prefiere no aparecer en el reportaje por su carácter institucional.

Estas carencias en el sector son especialmente sangrantes porque las investigaciones que se emprenden en los punteros centros científicos de la Comunidad suelen centrarse precisamente en problemas que afectan a esta geografía. «La investigación agroalimentaria desarrollada en la Región de Murcia se hace en un contexto medioambiental muy característico de situación árida o semiárida, bajo unas condiciones de déficit hídrico estructural agravado por el cambio climático», concreta el director del Cebas, Juan José Alarcón. A su entender, «ese contexto marca de un modo diferencial el tipo de innovaciones que nuestros agricultores pueden emplear y que básicamente son las que se desarrollan en nuestros grupos de investigación».

Desde el Imida, su director, Andrés Martínez, añade, como «claro ejemplo de esta investigación 'ad hoc', el que realiza el Equipo de Mejora Genética Molecular y de Enología y Viticultura de esta institución, que ahora trabaja en la selección de nuevas variedades «que sean resistentes a estreses bióticos, como oidio y mildiu, o abióticos como la sequía», por ejemplo».

De ese modo, el mayor potencial de aprovechamiento de los logros científicos alcanzados aquí se consiguen igualmente aquí, donde, afirma Alarcón, «en líneas generales esta relación [entre la ciencia regional y las empresas agrarias] es muy buena». Las demandas del sector confluyen con frecuencia con la oferta tecnológica que ofrecen los investigadores «en marcos de encuentro interprofesional que surgen de modo natural y frecuente», explica el director del Cebas.

¿Cómo mejorar las sinergias entre la investigación y los productos agrarios de la Región?

Fernando Gómez: «Más diálogo y apoyo de las Administraciones»
Director de Proexport

Fernando Gómez: «Más diálogo y apoyo de las Administraciones»

Gómez propone «fomentar el diálogo constante [de los investigadores] con nuestros empresarios y profesionales para detectar necesidades», y destaca el papel que las Administración deberían cumplir para «apoyar la incorporación de expertos en innovación» en las asociaciones del sector, de modo que actúen como tractores en este objetivo.

Andrés Martínez: «Más partidas a la investigación y para incorporar tecnología»
Director del CTNC

Andrés Martínez: «Más partidas a la investigación y para incorporar tecnología»

Con vistas a atender la «evidente» necesidad de «potenciar sinergias entre investigación y empresa», Flores propone, «sin lugar a duda, incrementar las partidas presupuestarias destinadas a la investigación y ayudas a las empresas para implementar las tecnologías que les ayuden a producir más y mejor mejores alimentos a un costo inferior».

Catalina Egea: «Organizar jornadas de transferencia de conocimiento»
Vicerrectora de Investigación de la UPCT

Catalina Egea: «Organizar jornadas de transferencia de conocimiento»

«Sería interesante impulsar la creación de convocatorias específicas para este ámbito y fomentar la colaboración entre la universidad y la empresa», además de organizar «jornadas de transferencia de conocimiento y de divulgación científica en clave ciudadana, para que se muestre el impacto social de nuestra investigación».

Juan José Alarcón: «Más eventos y encuentros entre ambos sectores»
Director del Cebas-CSIC

Juan José Alarcón: «Más eventos y encuentros entre ambos sectores»

«Todavía hay un margen de mejora para que sobre todo las pymes que no han entrado en contacto con los centros de investigación nos conozcan y se den cuenta de que la única forma de ser competitivos a medio y largo plazo es apostar por los productos con valor añadido y la innovación», para lo que propone «más eventos y encuentros entre ambos sectores».

Andrés Martínez: «Afianzar sinergias y abrir todas las vías de colaboración»
Director del Imida

Andrés Martínez: «Afianzar sinergias y abrir todas las vías de colaboración»

«La investigación debe ser la base de la adaptación al nuevo escenario» de mayor población con menos recursos para atenderla, debido en gran medida al cambio climático. El objetivo desde entidades como el Imida es «afianzar las sinergias existentes y abrir todas las vías de colaboración necesarias para dotar al sector de las herramientas necesarias».

Si bien «son múltiples los casos de relación directa entre empresas y equipos de investigación que establecen sinergias con el fin de buscar soluciones a las necesidades del sector», como apunta Martínez, aún queda margen para incrementarlas. «Es cierto que la empresa y la investigación parece en ocasiones que no hablan el mismo idioma», lamenta Pablo Flores, director del CTNC, «pero en absoluto es así».

«La empresa busca soluciones inmediatas a problemas concretos», explica Flores, mientras que desde entidades como la suya se trata de entender esos problemas de modo que se puedan contextualizar para aportar respuestas útiles «creativas, eficaces y sostenibles que sean aplicables al mayor campo de empresas posible». Su homólogo en el Cebas, Juan José Alarcón, esgrime en este punto el «necesario» concurso de la Administración regional. En sus manos están, detalla, «todos los instrumentos necesarios para fomentar estas sinergias de colaboración público-privada, bien a través del fomento de eventos destinados a mejorar la transferencia tecnológica, bien a través del apoyo financiero a proyectos de innovación que se desarrollen de forma colaborativa entre las empresas y los grupos de investigación».

En opinión de la vicerrectora de Investigación, Transferencia y Divulgación de la UPCT, Catalina Egea, «cabría pedir una mayor implicación de entidades como el Info (Instituto de Fomento) y la Fundación Séneca, por citar alguna». Al mismo tiempo, Egea reconoce «un buen contacto con el sector productivo de la Región» por parte de los investigadores de su universidad, incluso «mayor que en otros sectores»

«Demandas del mercado»

El director de Proexport, Fernando Gómez, conviene en la misma idea al señalar que los centros públicos de investigación «trabajan todos ellos muy estrechamente con las empresas de la Región y son conocedores de sus necesidades y de las demandas del mercado». El reducido tamaño de la Región de Murcia supone, además, «una ventaja, ya que permite una interactuación casi a diario de los investigadores con nuestras empresas, realizan ensayos en nuestras explotaciones y comparten su visión con nuestros equipos de profesionales». En todo caso, advierte, aún queda margen de una mejora que, de hecho, ya percibe que se está produciendo: «Los proyectos de innovación exigen en sus convocatorias la participación de empresas para ser cofinanciados con dinero público», detalla, «y eso ha acelerado la transferencia de conocimiento y la cooperación público-privada».

Al mismo tiempo, señala el representante de los productores, proliferan los departamentos de I+D+i entre las empresas de la Región, que se nutren «con personal propio y perfiles cualificados que podemos decir que hablan el mismo idioma que los investigadores [de los centros oficiales]. Ambos encuentran así sinergias más fácilmente». Gómez también destaca la función del Programa de Desarrollo Rural, puesto en marcha por el Gobierno regional, en el que se incluyen «ayudas específicamente dirigidas a buscar soluciones basadas en la ciencia, la tecnología y la innovación», con el propósito de ayudar a «transformar la agricultura y el medio rural». Y apunta sobre todo a que las tres Administraciones (local, autonómica y nacional) «deben colaborar estrechamente y facilitar el acceso a los fondos y proyectos disponibles a las empresas hortofrutícolas y al formidable talento investigador regional».

Egea, de la UPCT, abunda en la necesidad de que la Administración «se involucre más». La vicerrectora de Investigación aboga por que muestre «su poder catalizador. Tiene que ocuparse, por ejemplo, de implementar mejoras en los cauces de financiación en investigación en el sector agroalimentario», además de «que impulse la creación de comités mixtos universidad-empresa para abordar líneas estratégicas de desarrollo», por ejemplo.

Por otro lado, la especialista destaca «el papel del Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y la Alimentación como asociación empresarial de I+D+i», y con el que, «por cierto», subraya, «la UPCT tiene una estrecha y fructífera relación». Su director, Pablo Flores, afirma que la Región de Murcia «es pionera en avances I+D+i aplicados al sector agroalimentario a través de la colaboración con proyectos de universidades, centros de investigación y empresas». «Y por supuesto que se aplican bien en las empresas», asegura: «Siempre se muestran receptivas y cada vez participan más en los proyectos que, bien sea a través de colaboración con el Gobierno regional, el nacional o con fondos europeos, llevamos a cabo para dotarles de un plus de competitividad».

De las impresiones vertidas por los especialistas consultados se deduce que ya se lleva mucho andado, pero igualmente se precisa todavía más. «Entre todos debemos ser capaces de construir un sector más competitivo, generador de empleo, más especializado para el desarrollo presente y futuro de la industria agroalimentaria regional», resume Flores.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad La ciencia agraria busca hueco fuera del laboratorio