Las cicatrices del alma

'Sira', aun a riesgo de que se me pueda reprochar lo contrario, no es, a mi parecer, una continuación propiamente dicha de 'El tiempo entre costuras'. Es una novela en la que, no por casualidad, incorpora a este singular personaje, pero con otras intenciones, con otro mundo a su alrededor, con nuevas inquietudes y nuevas misiones por llevar a cabo, cuando ya se ha cumplido una cierta edad y se arrastra por la vida a una hija por la que está dispuesta a darlo todo.

Me parece bien que la novela se titule de la forma que se titula, otorgándole todo el protagonismo a Sira. Pero, aun así, como en otros casos de escritores actuales, el resto de personajes no gira como marionetas en torno a ella, sino que, en cada caso, conserva una historia –en ocasiones, plasmada en tan solo unas cuantas líneas– que María Dueñas nos desvela con delicadeza y rigor, con unas cuantas y certeras pinceladas que ya son propias de una autora experta, dueña de ese mundo que, en buena parte, ella misma ha inventado.

No faltan aquí los 'ecos tristes de otros tiempos', ni personajes como Ramiro Arribas, del que ya tuvimos noticia en el relato de 2009. Sin embargo, Sira ha crecido. Y se ha convertido en una modista que ya no cose. O puede que sí, si ello es preciso. Y conserva esa especial predilección y absurda capacidad para complicarse, innecesariamente, la vida. No sabría, de entre estas casi seiscientas cincuenta páginas, con qué aspecto quedarme. Porque me seducen ciertos personajes, descritos magistralmente, como Diego Tovar, la caprichosa y singularísima Eva Perón u Olivia Bonnard, la vieja inglesa ataviada con unas botas Wellington, estampa, como aquí se reconoce, «de ese mundo escaso de hombres en activo que había emergido después de la Segunda Guerra Mundial». O bien recrearme con ese ambiente, de una densidad casi agobiante, que Dueñas traza para que su trama resulte más verosímil, dentro de un mundo a punto de extinguirse, repleto de princesas, como Barbara Hutton, una de las mujeres más ricas del siglo XX, y de hechos extraordinarios, cuando la verdadera modernidad ya se encuentra a la vuelta de la esquina.

La nueva novela protagonizada por Sira supera, en muchos aspectos a 'El tiempo entre costuras', aunque se haya perdido la sorpresa y algo de frescura. Pero hay, indiscutiblemente, un salto de calidad y una apuesta firme por un lenguaje y una estructura portentosos. Sira ha dejado de ser la humilde costurera que ha aprendido a base de los palos que le da la vida, y se ha convertido en una mujer cuajada, «con cicatrices en el alma, mundo a las espaldas y una minúscula familia a su cargo».

Lo que la convierte en una auténtica leona herida, con una inteligencia fuera de lo común.