Niños insatisfechos, da igual si ricos o pobres
Un proyecto de la Universidad de Murcia, apoyado por el Gobierno regional, propone buenas prácticas educativas para estimular el desarrollo de las habilidades de autorregulación
Se sabe que los menores que pertenecen a hogares en riesgo de exclusión social presentan, ya en el comienzo de la vida escolar a los cuatro años de edad, mayores dificultades para mantener la atención de forma sostenida, inhibir impulsos y desarrollar habilidades sociales adecuadas. En el extremo opuesto de la distribución de renta, se encuentran niños que pertenecen a hogares con una posición socioeconómica superior o muy superior a la media, en los que existe abundancia material, pero, en ocasiones, pasan poco tiempo de calidad con los padres, sufren pocas frustraciones, tienen pocos hermanos, etc., lo que les lleva a presentar las mismas características del primer grupo. Se da por tanto en todos ellos la necesidad de trabajar adecuadamente las habilidades de autorregulación.
El proyecto 'Habilidades no cognitivas, bienestar y rendimiento escolar', más conocido en el mundo educativo como 'Educar para ser', persigue el objetivo de llevar a la escuela buenas prácticas avaladas científicamente para estimular el desarrollo de las habilidades de autorregulación de los niños desde el comienzo de la Educación Infantil hasta el final de la Educación Secundaria. «Hablamos de mejorar la gestión de la espera, la frustración, las emociones, el desarrollo de habilidades sociales, potenciar la memoria, la atención sostenida, la creatividad, la planificación, la resiliencia, etc., en definitiva, de promover un desarrollo pleno que mejore el bienestar de los niños y su rendimiento escolar», como explica el responsable del mismo, el profesor de la Universidad de Murcia Ildefonso Méndez.
La evidencia disponible confirma que la autorregulación es fundamental para el desarrollo futuro de los niños de hoy en día, para los que ya no hay una tribu en casa, por la reducida fertilidad, la tecnología está presente a edades demasiado tempranas, y el tiempo de calidad con los padres es, en ocasiones, reducido.
La autorregulación es fundamental para el desarrollo futuro de los niños de hoy
La mejora de estas habilidades permite a los niños crecer con un autoconcepto más sano y una mayor motivación, lo que se traduce en una mejor convivencia en los centros educativos, y en casa, y en un mayor esfuerzo y rendimiento académico. A medio y largo plazo, se reduce el abandono educativo temprano.
Edades tempranas
«El presente proyecto es la continuación de otro anterior en el que se desarrollaron actividades y materiales destinados al segundo ciclo de Educación Infantil. Ahora se están preparado las correspondientes al segundo ciclo de Educación Primaria. «Con este trabajo se pretende intervenir a edades tempranas para evitar que las dificultades de autorregulación se acentúen con el paso del tiempo, provocando problemas de convivencia, autoconcepto, motivación, rendimiento académico y abandono educativo temprano», apunta Méndez. «Nuestro objetivo –añade– es desarrollar un currículo de estimulación de las habilidades cognitivas, emocionales y sociales de los niños, desde la más tierna infancia hasta el final de la Educación Secundaria».
'Educar para ser' supone realizar dos sesiones a la semana en Infantil, utilizando la música, la expresión corporal, el arte y el teatro, nuestros cuentos, los posters de descarga de la memoria operativa y, sobre todo, los personajes, Flama y sus amigos, para lograr la identificación de los niños con el proyecto y, así, ayudarles a desarrollar hábitos saludables en la gestión de las emociones, la frustración, el pensamiento causal, consecuencial, la mentalidad de crecimiento, el autoconcepto, la atención sostenida, etc.
Ha sido seleccionado por la OCDE como uno de los programas más relevantes del mundo en esta área
En Educación Primaria el proyecto entra en las asignaturas, ofreciendo al maestro de cada una de ellas un conjunto de actividades que permiten cubrir los objetivos curriculares y, al mismo tiempo, estimular el desarrollo de la autorregulación de los niños. Según el investigador de la Universidad de Murcia, «este trabajo se traduce en menos tiempo perdido en comportamientos disruptivos, mayor bienestar de los estudiantes, menos ausencias injustificadas y, en definitiva, mayor rendimiento y mejor clima escolar, con la reducción de graves problemas como el acoso escolar».
Mejor alimentación
«A medio y largo plazo esperamos, de acuerdo con la evidencia disponible, una menor tasa de abandono prematuro, menos problemas de delincuencia, mayor tasa de finalización de estudios superiores, menores episodios de desempleo y de menor duración media, mayores salarios, mejores ocupaciones, mejor alimentación y salud autopercibida entre los estudiantes formados respecto de aquellos escolarizados en centros no formados».
Resultados positivos
El hecho de que el programa esté implantado en tantos centros ha permitido recabar información acerca de sus efectos. Por ahora, la evaluación de 'Educar para ser' ha demostrado que el programa mejora al menos un 8% por curso académico las habilidades de autorregulación de los niños (inhibición de impulsos, flexibilidad cognitiva, memoria operativa y planificación). La mejora promedio llega a ser del 14% por curso en control inhibitorio y del 10% en memoria operativa. Además, se ha visto que los beneficios de participar en el programa son mayores cuanto más tiempo permanece el estudiante en el programa y son mayores para el alumnado con más problemas iniciales de autorregulación. Asimismo, se sabe que los beneficios de participar en el programa se identifican para todos los perfiles de neurodesarrollo analizados: estudiantes sin dificultades de aprendizaje ni necesidades educativas especiales; estudiantes con autismo; estudiantes con dificultades de aprendizaje; estudiantes con altas capacidades.
Proyecto colaborativo
'Educar para ser' nace del trabajo de los investigadores de la Universidad de Murcia en colaboración con el instituto de investigación RAND en California, las universidades de Arkansas y Pensilvania, en Estados Unidos, y con Paulina Jara, directora del postgrado en Arteterapia en la Universidad de Chile.
Además, el desarrollo del proyecto está financiado por la Fundación Séneca-Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia, y la implantación del proyecto se financia mediante contratos con las consejerías de Educación, como es actualmente el caso en La Rioja, Madrid y Murcia. «Si añadimos a los colegios que desarrollan el proyecto por iniciativa propia en la Comunidad Valenciana, Argentina y los Estados Unidos, actualmente hay más de 130 colegios en el mundo trabajando 'Educar para ser'. En términos de alumnos hablamos de cerca de 15.000 alumnos y alumnas», expone Ildefonso Méndez, quien asegura que «la colaboración con la Consejería de Educación de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia ha sido esencial para poder llegar a los colegios de la Región».
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