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FUENSANTA CARRERES
Martes, 4 de febrero 2014, 09:25
Insultos, vejaciones, burlas, agresiones físicas y aislamiento forman parte del día a día de decenas de estudiantes murcianos, que se enfrentan en las aulas de sus institutos al calvario del acoso homofóbico. La Universidad de Murcia (UMU) celebra desde hoy un seminario de prevención del 'bullying' homofóbico, en el que se analizarán cuestiones como las claves para detectar y paliar las consecuencias de este tipo de acoso.
Según los datos de la profesora de Psicología de la UMU y experta en 'bullying', Fuensanta Cerezo, el 64% de los estudiantes gays y lesbianas son objeto de burlas e imitaciones por parte de sus compañeros del colegio o el instituto, y un amplio 71% reciben insultos por su orientación sexual. Los datos de Cerezo, recogidos en el informe sobre acoso escolar homofóbico y riesgo de suicidio en adolescentes y jóvenes elaborado por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (a partir de las respuestas de 653 escolares de toda España, incluida la Región, que contestaron al cuestionario vía internet en 2012) evidencian que el acoso homofóbico tiene especial incidencia en los primeros cursos de la Secundaria, ya que en el 57% de los casos se producen entre los 12 y los 15 años.
El análisis también pone de relieve que, en ocasiones, los profesores de los estudiantes no ayudan a frenar el acoso. En un 11% de los casos, los docentes perpetúan el estigma y aconsejan al que padece 'bullying' que cambie su forma de vestir o de comportarse, o se dirigen a él en un tono abiertamente ofensivo.
«El problema está ahí, existe, pero la mayoría de la sociedad mira hacia otro lado», según explicó ayer Cerezo, a quien le preocupa especialmente el escaso apoyo que reciben los estudiantes agredidos por parte de su entorno. «Sorprende que cuando el acosado recibe ayuda, esta provenga en la mayoría de los casos de un compañero».
Entre otras razones, porque la reacción más habitual entre las víctimas es ocultar el hecho a los padres. Un 82% no informa en casa de las mofas y agresiones de sus compañeros, que en un 69% de las ocasiones perduraron a lo largo de un año. Cuando los estudiantes recurren a la ayuda familiar, el 73% cosechan apoyo, en la mayoría de los casos de la madre.
Para la profesora de Psicología de la UMU, la cuestión debe abordarse con más empeño por parte de toda la comunidad escolar, ya que otros estudios alertan de que «la desprotección que padecen estos estudiantes deja en ellos efectos muy duraderos, y que les acompañan durante su vida adulta».
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