El Año Santiaguista atrae a más de 2.000 cofrades de la Región

El acto principal de la jornada diocesana de cofradías y hermandades de la Región logró concentrar ayer en la plaza del Ayuntamiento de Pliego a más de dos millares de fieles. El encuentro se producía con motivo de la celebración del Año Jubilar Santiaguista, concedido por el Obispo de la Diócesis de Cartagena a la parroquia por su 500 aniversario y que comenzó el 1 de septiembre.

Cerca de un centenar de cofradías y hermandades, portando sus estandartes, se concentraron a las diez de la mañana en la plaza de la ermita de la Virgen de los Remedios, patrona de la localidad. Allí fueron recibidos por autoridades municipales, entre las que se encontraba la alcaldesa del municipio, Isabel Toledo, así como el vicario de la zona pastoral Mula-Caravaca, Jesús Aguilar, y el párroco de Santiago Apóstol de Pliego, Ángel Soler. Tras ese encuentro, se elevó una oración comunitaria para todos los cofrades presentes y ausentes en la peregrinación. Posteriormente, todos los presidentes de cofradías y juntas centrales firmaron en el libro de peregrinación.

Una vez terminado el protocolo de la firma, todas las cofradías se dispusieron a procesionar por las calles del pueblo, atravesando Camino Nuevo, la calle Caño, la calle Repisco y la calle Granados hasta llegar a la calle Mayor. Esta procesión fue precedida por el distintivo de la Cruz de Santiago, o cruz del peregrino, siendo acompañada por cinco bandas musicales de la localidad (San Juan Evangelista, Nuestra Señora de la Soledad, Nuestro Padre Jesús, Virgen de los Dolores, y Virgen de los Remedios), así como las imágenes de los patronos de Pliego, Santiago Apóstol y la Virgen de los Remedios.

El cortejo finalizó en la plaza del Ayuntamiento, donde se celebró la eucaristía jubilar, que estuvo presidida por el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, acompañado por catorce sacerdotes, entre los que se encontraba el delegado episcopal de hermandades y cofradías, Silvestre del Amor. En el acto religioso estuvo presente, asimismo, el delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana.

Lorca Planes quedó sorprendido ante tal afluencia de público y dijo que «se han roto todas las expectativas. Ha venido mucha más gente de la que podría esperar. La respuesta ha sido fantástica. Hoy es un día de encuentro entre todos los que tienen las mismas inquietudes y vocación. Que la procesión sea un momento de proclamación del misterio de la fe. Reina un clima de gozo y fraternidad venida de toda la Región. Para mí es un motivo de profunda alegría».