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Miguel Ángel, ayer, en casa con sus familiares. :: Fran Manzanera / AGM
DEPORTES

«Ahora, a por el oro»

Miguel Ángel López rebosa optimismo en su llegada a Murcia con la medalla lograda en los 20 km marcha del Mundial

JUAN ANTONIO CALVO

Viernes, 16 de agosto 2013, 19:32

El domingo pasado tocó el cielo de Moscú. Y unos días más tarde ya está de regreso en su casa de Murcia. Miguel Ángel López llegó ayer a Llano de Brujas con la medalla de bronce lograda en los 20 km marcha del Mundial de Moscú. En casa le esperaban sus familiares con los brazos abiertos para darle un fuerte abrazo. El regreso fue largo y hasta un poco complicado. De entrada tuvo que esperar dos días para regresar con la primera expedición de los atletas españoles; hizo noche en Madrid el martes y ayer por la mañana se fue en el AVE a Barcelona para recoger su coche, que se había quedado en la Ciudad Condal a la vuelta de Font Romeu. Y por la tarde, por carretera, se 'tragó' seis horas conduciendo para llegar a Llano de Brujas a primeras horas de la noche.

«El regreso ha sido un poco complicado al tener que ir a recoger el coche. Pero todo lo doy por bien empleado, porque por fin estoy en casa y puedo celebrar la medalla con los míos», dijo el marchador del UCAM Athleo Cieza.

A Miguel Ángel se le nota que está contento y radiante. De momento sigue siendo la única medalla española en estos Mundiales: «Espero que aún caiga alguna más. Por ejemplo, de Ruth [Beitia] en altura o de Eusebio [Cáceres] en longitud». Pero, de momento, el único que la tiene es él: «Fui a Moscú a por ella y lo conseguí. Es la segunda mundial que consigue un murciano y la quinta en general. Es para mí un honor haber entrado en el selecto club de los medallistas murcianos».

El atleta murciano sigue quemando etapas: «El año pasado fue el diploma; este, el bronce. Ahora tengo motivación para buscar el oro en próximos compromisos. ¿En Río? Es la primera gran cita que hay a la vista. Pudiera ser...», dijo lleno de optimismo.

Sobre la carrera en Moscú, el marchador explicó que «en los primeros kilómetros no tenía mis mejores sensaciones, pero sabía que los últimos iban a ser decisivos, que entonces la tensión iba a subir hasta límites insospechados y que yo podía estar allí. Incluso intenté agarrar la plata pero no pude con el chino. Pero, bueno, estoy satisfecho con mi bronce. Ser finalista en un Mundial ya es difícil y hacerse con una medalla es la repera».

Ahora le toca descansar y tomarse unas pequeñas vacaciones: «Y eso sin perder de vista que tengo que mantener la forma y no puedo descuidarme».

Hoy, homenaje

Pero antes le aguarda un homenaje esta noche, a partir de las ocho y media, en el campo de fútbol de Llano de Brujas. Todos sus familiares y amigos le esperan para tributar el homenaje que se merece por la hazaña que acaba de realizar: «Algo he leído, pero no sé lo que me tendrán preparado, aunque me imagino que superar el recibimiento que me hicieron el año pasado a la vuelta de Londres será difícil de conseguir. Pero, sea lo que sea, se lo agradezco infinito».

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