Una 9 milímetros semiautomática

«'Nice', Walther P5». Lodewijk Severein envió en febrero un correo electrónico a Juan Cuenca, en el que le pidió que le consiguiera un arma para autoprotegerse. Según Cuenca, Severein «se estaba reuniendo con gente 'mafiosa', porque buscaba liberar las inversiones que tenía en Brasil y en Venezuela». El principal imputado por el doble crimen sostiene que no llegó a conseguirle la pistola, modelo Walther de 9 milímetros. Se trata de un arma semi-automática, de un peso de 795 gramos y fabricada en Alemania. La instrucción considera que «no es habitual solicitar a tu socio un arma sin más explicaciones, a menos que uno sepa con quién se reúne y los riesgos que conlleva».