Y nevó en la playa 60 años después

Tal fue la expectación que provocó la nieve en las playas que las cámaras de fotos de usar y tirar se agotaron en el único centro comercial abierto en Cabo de Palos. Desde las 5.30 horas hasta pasadas las ocho, no paró de caer nieve en el Mar Menor. Ocurrió en Los Alcázares y Santiago de la Ribera, aunque la palma se la llevaron las localidades costeras del municipio de Cartagena. Las playas de Los Urrutias, Islas Menores, La Manga y, sobre todo, Cabo de Palos, amanecieron cubiertas por un manto blanco de unos diez centímetros de espesor. Pese a las heladas del día anterior y a que el mercurio no había superado los cero grados durante la madrugada, la estampa, tan bella como inaudita por estos lares, sorprendió a todo el mundo. A partir de las nueve de la mañana, decenas de cartageneros y murcianos dejaron sus quehaceres cotidianos e hicieron un viaje relámpago a Cabo de Palos para disfrutar de la nieve que cubría las calles, el puerto y el faro. En La Manga, las urbanizaciones del Monte Blanco hicieron honor a su nombre. Las casas permanecieron cubiertas de nieve hasta primera hora de la tarde. También disfrutaron del acontecimiento del año los residentes en Los Belones y La Manga Club, cuyos campos de golf perdieron por unas horas su inconfundible color verde. ¿Cuánto tiempo tardará en repetirse un fenómeno de estas características? Difícil de predecir, aunque los más veteranos de la zona aseguraron que algo similar no ocurría desde hacía más de sesenta años. Un pescador de Cabo de Palos con muchos años de navegación recordó una nevada en 1944. Añadió otra, pero de oídas, «que dicen que hubo durante la guerra».