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A. N.
Domingo, 14 de octubre 2012, 15:35
Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional evitaron ayer el enfrentamiento entre grupos de diversa ideología a raíz de la manifestación antiindependentista convocada en la capital. La protesta transcurrió sin grandes incidentes, a excepción de la actitud de algunos integrantes de estos grupos, que volcaron contenedores y arrojaron botellas a los agentes en las calles del centro de Murcia.
La manifestación partió a las seis de la tarde de la plaza Circular de Murcia y, coreando consignas como «España es una y no 51», «Ser español es un orgullo» o «España entera y solo una bandera», llegó a la plaza Santo Domingo. En las proclamas de este grupo no faltaron tampoco frases sobre el deseo independentista de algunos catalanes. «No nos engañan, Cataluña es España», clamaron. Ya en la plaza, un portavoz dirigió unas palabras a los asistentes, advirtiendo de que la «amenaza» al país no se encuentra ahora en el exterior, «sino en los malos hijos de la patria», y defendía la cadena perpetua para los etarras, así como la disolución de las comunidades autónomas.
Para evitar mayores problemas, los agentes evitaron con pequeñas cargas en el centro de Murcia que algunos jóvenes se acercasen a los manifestantes. Algunas patrullas siguieron controlando durante horas que ambos colectivos no se enfrentaran.
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