El curso arranca con las obras acabadas en todos los colegios

La mayoría de los colegios del municipio sufrieron daños o desperfectos durante los seísmos del pasado año y han tenido que ser rehabilitados en mayor o menor medida para que pudieran impartirse todas las clases cuanto antes. Este verano se han completado las obras de mejora de 18 de los 32 colegios públicos de Lorca por un valor de 837.800 euros, por lo que el curso comenzó ayer en todos los centros de primaria con total normalidad.

Las demás escuelas estuvieron en obras durante el año pasado, ya que la Comunidad Autónoma «rehabilitó diez colegios dañados por los seísmos y a lo largo de este año el Ayuntamiento ha actuado en 22», según señaló ayer el edil de Educación, Francisco Montiel. De esta forma, en los últimos 14 meses se han realizado mejoras de mayor o menor calado en la totalidad de los centros de educación primaria del municipio, lo que ha supuesto una inversión total de 6,4 millones de euros.

El concejal de Educación destacó que las obras que se han llevado a cabo durante el verano se han financiado gracias a la colaboración de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), que ha invertido 203.000 euros en la rehabilitación del colegio San Cristóbal y 505.654 en las obras que se han llevado a cabo en los colegios de Campillo, Villaespesa, Pérez de Hita, Andrés García Soler, La Torrecilla, Juan Navarro de la Hoya, Purias, La Campana, La Escucha, Casa del Niño y Ramonete. Además de los centros de primaria se ha rehabilitado la Escuela Infantil Municipal con la ayuda financiera del Banco Santander.

Aunque se hayan cubierto las necesidades de mejora más inmediatas que tenían la mayoría de los centros, el Ayuntamiento tiene previsto seguir realizando pequeñas obras durante este curso, aprovechando los períodos vacacionales en la medida de lo posible. Algunas de estas mejoras están previstas en los colegios de La Paca, Almendricos, Zarcilla de Ramos o Pilar Soubrier, entre otros.

Montiel destacó que gracias a estas obras las clases comenzaron ayer con 9.640 alumnos de Infantil y Primaria «que se distribuyen en 25 colegios públicos, tres concertados y uno público de educación especial». La mayor parte de estos estudiantes, un total de 6.543, acuden a los 15 centros que están situados en el casco urbano.

Los centros que peor suerte corrieron tras los terremotos fueron los de ESO y bachillerato, ya que el instituto Francisco Ros Giner tuvo que ser derribado, al igual que la parte más antigua del Ramón Arcas. Actualmente existen proyectos para reconstruir ambos edificios, que estarán acabados en 2014.