Un jubilado de 70 años tratará de ascender los 4.807 metros del Mont Blanc en cinco días

Practica el alpinismo y el montañismo desde el año 2000, gracias al apoyo y consejos de su mujer y de su hija, ambas americanas. Y desde entonces Joaquín Gómez González, abaranero y jubilado como ingeniero de caminos, ya sabe lo que es colgarse a miles de metros de altura. Concretamente, el año pasado ya alcanzó en agosto el Kilimanjaro, de 5.895 metros y situado en Tanzania (África), y el Aconcagua en diciembre, de 6.962 metros, en Mendoza (Argentina). Ahora, del 2 al 6 de julio, vivirá la interesante aventura de llegar por primera vez a la cumbre del Mont Blanc francés, de 4.807 metros de altura y situado en la región de Houte Savoy, lugar donde se celebraron los primeros juegos olímpicos de invierno en 1924, según recuerda el propio protagonista.

Joaquín Gómez llevará a cabo esta nueva experiencia en compañía de otras cinco personas procedentes de varios países, bajo la supervisión de dos guías de Chamonix, desde donde ascenderán al Mont Blanc. Este abaranero define este monte, en cuya cima se pueden llegar a registrar veinte grados bajo cero, como «técnico donde hay muchas piedras que se desprenden, de ahí que mucha gente le llama 'la montaña maldita'».

La aventura no le saldrá gratis a este jubilado de 70 años. «Partiré el próximo sábado y calculo que me costará unos 3.000 euros, entre guías, comida, hotel y viaje», declaró ayer. Este apasionado del alpinismo cumplirá su promesa de escalar el Mont Blanc, para lo cual ha preparado sus botas de suela rígida, los crampones, el piolet y el casco de montaña.