Secciones
Servicios
Destacamos
LUISA PASTOR MARTÍNEZ
Lunes, 7 de mayo 2012, 02:29
Desde la misma época del Imperio Romano se viene describiendo a los íberos como burdos y elementales. Estrabón, por ejemplo, describe a los hispanos como un pueblo salvaje, incapaz de asumir la civilización.
Tal vez vaya siendo hora de analizar esos discursos y preguntarnos qué hay de cierto en ello. ¿Por qué determinadas naciones, como Finlandia, hacen gala de haber ideado un sistema educativo que conduce indefectiblemente al éxito de sus estudiantes, y nosotros, en cambio, somos dueños perversos de uno que conduce en alto porcentaje al fracaso y al abandono?; ¿por qué EE UU, y no nosotros, tienen la NASA y los tiburones de Wall Street y el 'Señor Dólar', aun con sus horas bajas?; ¿por qué la mujer española aún va a la zaga de la mujer nórdica en la ampliación de sus roles y libertades?; ¿por qué el sentido de la disciplina y la profesionalidad en el trabajo parece cosa propia de Alemania y para los españoles es una losa que se nos viene encima, imposible de soportar? Y, puestos a preguntarnos, ¿por qué no nosotros y sí los ingleses tienen la frialdad suficiente como para pararse a pensar?
¿Qué vamos a hacer los españolitos si no podemos ser Finlandia? Pues tomarnos una copichuela y olvidarnos del asunto, porque no tenemos remedio. Además, siempre nos quedará el orgullo patrio de nuestra marcha veraniega y, más aún, el haber compuesto 'La Macarena'. ¡Ahá!
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.